Declaran alerta amarilla ante las fuertes lluvias en Raxruhá, Alta Verapaz
Se declara alerta amarilla ante las fuertes lluvias en Raxruhá, que la noche del lunes y la madrugada de hoy, perjudicaron a la población.
Se declara alerta amarilla ante las fuertes lluvias en Raxruhá, que la noche del lunes y la madrugada de hoy, perjudicaron a la población. Luego que el río San Simón, rebalsara su caudal, dejando cerca de 200 viviendas con daños.
Torrencial duró cerca de diez horas.
Lo que provocó que el caudal rebasara la capacidad del río San Simón, que se encuentra a un costado del Centro de Raxruha. Unas 800 personas fueran evacuadas de sus hogares ubicadas en 11 comunidades, barrios y caseríos.
En total son 9 los albergues habilitados por la municipalidad y personeros de Conred quienes declararon alerta amarilla en el municipio, indicó el alcalde César Castro.
Por la mañana, el paso vehicular y peatonal por el puente San Simón fue interrumpido por la cantidad de agua que arrastraba el río del mismo nombre. Por lo que, no había paso para los viajeros que se comunicaban entre Raxruha y Fray Bartolomé de las Casas.
Aldeas con daños
La aldea Mucbilhá fue una de las más afectadas, así como, los barrios San José, El Esfuerzo, La Hamaca, 28 de septiembre, La Cañada, Santo Domingo, San Fernando, San Luis Tonitzul, Santa María y Chisequito. Siendo estos dos últimos los que presentaron mayores daños materiales.
A Raxruha llegó la gobernadora Estela Adelina Ventura Fernández quien dijo que hay brigadas de salud en el lugar para evitar la proliferación de enfermedades y aseguró que otras instituciones apoyarán al municipio.
También hizo un llamado a las personas que puedan colaborar con los damnificados, y coloco de ejemplo a un pastor que apoyo a algunas familias con alimentos.
Durante el día, el nivel de agua ha descendido y actualmente los vehículos altos están pasando por el puente san simón, aunque las personas están a la expectativa porque se mantiene nublado y con llovizna.
El alcalde indicó que de los 30 años que tiene de vivir en Raxruhá, nunca había visto llover de forma torrencial como sucedió en esta ocasión