Los transportistas de Quiché decidieron liberar las instituciones del estado tras conocer que el Ministerio de Finanzas asignó 35 millones de quetzales a la compañía Coindra para iniciar los trabajos de reconstrucción de dos carreteras.
El gobernador de Quiché informó que el Ministerio de Finanzas asignó 15 millones para la carretera de San Antonio Ilotenango y 20 millones de quetzales para la carretera de San Pablo, San Pedro Jocopilas.
Al conocer esta noticia los transportistas abandonaron la SAT, el Consejo de Desarrollo y la Gobernación Departamental, edificios que permanecían tomados por ellos.
Sin embargo se conoció por parte de la compañía Coindra que no se puede trabajar en la carretera a San Pablo, San Pedro Jocopilas.
Debido que tienen problemas legales al haber utilizado maquinaria en ese tramo destruyendo dicen ellos el trabajo que ya habían realizado. Lo que encendió los ánimos de los transportistas de la región Ixil.