El uso indiscriminado de aparatos como celulares, audífonos y computadores genera efectos secundarios en el cuerpo. Recomendaciones para usarlos sin preocuparse.
Durante la noche es indispensable no dormir con el teléfono prendido y mucho menos al lado en la mesa de noche, para evitar la sobreexposición a la radiación emitida por este aparato, que puede causar somnolencia, dolor de cabeza y mareos.
Los genitales son muy sensibles a los cambios de temperatura, que pueden producir inflamación o esterilidad, por lo que no se recomienda guardar el celular cerca. Lo mismo ocurre con el corazón, que se puede ver afectado por las ondas de radiofrecuencia y provocar arritmias.
Estos aparatos causan un deterioro auditivo tan severo que de utilizarlos constantemente y a volúmenes muy altos, pueden hacer que niños y jóvenes presenten sorderas similares a las de personas de la tercera edad.
Debido al metal de la carrocería, es más difícil que la señal entre correctamente, lo que obliga a que la onda de radiofrecuencia sea más fuerte.
Por la energía que manejan estos teléfonos es recomendable ponerlo mínimo a dos centímetros de la oreja para evitar problemas en el tejido del cerebro y el sistema nervioso.
Estar sentado frente a la pantalla del computador más de dos horas seguidas afecta los ojos provocando enrojecimiento, resequedad y, en casos más graves, visión borrosa.
Por eso se recomienda tomar descansos de mínimo 15 minutos cada hora para darle tiempo a los ojos de lubricarse y descansar. Procura que la pantalla quede a la altura de la cara para no forzar los músculos del ojo a la hora de enfocar.
Escribir en computador y manipular el mouse por más de dos horas seguidas, no solo produce adormecimiento de las manos y los dedos, sino que facilita la aparición del síndrome del túnel carpiano. Procura hacer pausas cortas cada media hora, estire las manos, gírelas, para que la sangre fluya correctamente y así evitar inflamaciones.
Con información de: El Espectador