En Estados Unidos finalmente se han iniciado las ventas de esta nueva arma, que cuando se pliega se camufla como si fuera un teléfono inteligente.
El inicio de la venta de unas pistolas de dos cañones camufladas como teléfonos inteligentes que pueden armarse en cuestión de segundos para disparar se convirtió en una de las armas que ahora muchos quieren tener, pero que han levantado las alarmas en las fuerzas de seguridad.
Dos años después de hacer el anuncio, la compañía estadounidense Ideal Conceal ha fabricado una serie d “teléfonos celulares-pistola” y ha iniciado las primeras entregas a los clientes que habían hecho pedidos por adelantado, según informa el portal Guns.com.
Esta “derringer” de dos cañones, fabricada en Minnesota, fue noticia en 2016 cuando se presentó el proyecto asegurando que se pondrían a la venta miles de unidades a mediados de ese año a un precio minorista de 395 dólares, unos 3,000 quetzales.
Sin embargo, desde entonces la compañía tuvo que pedir disculpas por retrasos en la producción y en otoño pasado anunció una serie limitada de “varios centenares” de unidades.
La pistola puede llevar dos balas de .380 [9mm] de calibre y su empuñadura, que oculta el gatillo y el guardamonte, puede plegarse hacia arriba para camuflar el arma como si fuera un teléfono inteligente.
Como no puede ser disparada desde su posición plegada, la pistola no está sujeta a restricciones bajo la Ley Nacional de Armas de Fuego.