Los agresores sexuales podrían recibir una fuerte descarga eléctrica con este nuevo invento, que a pesar de no se letal paralizaría a los agresores.
Como inspirados en la máscara de Batman, que estaba electrificada para proteger su identidad, un grupo de estudiantes mexicanos crearon una chaqueta que también lo está para repeler a agresores sexuales.
Los jóvenes, del campus de Puebla del Instituto de Tecnología y Educación Superior de Monterrey, creen que su invento puede servir para proteger a las mujeres de un intento de asalto.
Y es que las mangas de la chaqueta puede emitir una descarga eléctrica que hace retroceder a cualquiera que se aferre a ella.
Los estudiantes dicen que se les ocurrió la idea a la luz de la gran cantidad de ataques sexuales en su ciudad.
Aseguran que la descarga es lo suficientemente baja como para que no se clasifique como un arma, pero fuerte como para asustar a cualquier atacante potencial.
El prototipo, llamado “Woman Wearable” -que se puede traducir algo así como vestible para mujer-, fue desarrollado por las estudiantes de ingeniería mecatrónica Anaid Parra Quiroz y Esthela Gómez, el estudiante de robótica Giwan Park y la estudiante de derecho Guadalupe Martínez.
Los cuatro estudiaron en Monterrey, y se les ocurrió la idea como parte de una clase de emprendimiento.
“Habíamos escuchado a muchas amigas y conocidas que sufrieron algún tipo de agresión. Después de investigar sobre la violencia de género, se nos ocurrió la idea y la tomamos desde allí“, dijo Anaid Parra Quiroz a la agencia de noticias del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Según cifras oficiales, se reportan tres ataques sexuales cada día en el estado de Puebla.
Los estudiantes compraron una chaqueta de algodón e insertaron en su forro una batería de 9V, un transformador, cables que envolvieron para que el usuario de la chaqueta no esté expuesto a ninguna corriente, un botón de encendido y una luz LED.
El estudiante de robótica Giwan Park diseñó el circuito, que se activa con el botón de la luz LED, que muestra que está lista.
Una vez que el sistema está armado, si alguien toca los electrodos en las mangas de la chaqueta, el circuito se cierra y se aplica una descarga eléctrica a la persona.
La idea es aturdir al agresor, dando al portador de la chaqueta el tiempo suficiente para escapar o pedir socorro.
La estudiante de derecho Guadalupe Martínez se unió a “Woman Wearable“para asegurarse de que el proyecto no se termine por cuenta de las leyes.
“Es una herramienta de defensa personal”, dijo.
Martínez asegura que la descarga eléctrica administrada por la chaqueta es lo suficientemente baja como para no representar una amenaza para la vida y, por lo tanto, no califica como un arma.
El prototipo les llevó tres meses al equipo para desarrollarlo y fabricarlo.
Los estudiantes dicen que les gustaría incluir sensores y poner los electrodos en algo más que solo las mangas.
Dicen que con el tiempo el diseño podría adaptarse para otras prendas como blusas, faldas y pantalones.
Los estudiantes dicen que venderían su chaqueta a un precio alrededor de US$50.