Lograr financiarse de manera anticipada es el propósito de la Ley de Factoraje, que entrará este martes en el marco regulatorio del país.
La herramienta significará que las empresas podrán contar con liquidez de manera adelantada, poniendo como garantía el cobro de sus facturas, una cuenta por cobrar o documentos.
El decreto 1-2018 —Ley de Factoraje— cobrará vigencia este martes, luego de ocho meses de que fuera aprobada por el Congreso. El proyecto estuvo en discusión por más de seis años y constituyó parte de la agenda económica legislativa.
Ignacio Lejarraga vicepresidente de la Cámara de Finanzas, precisó que los aspectos más importantes con la vigencia de la ley son los títulos sobre los cuales se podrá hacer el descuento a los respectivos derechos de crédito.
Ahora, explicó, cualquier derecho de crédito que posean las personas jurídicas —empresas— o individuales, inmerso en un contrato de arrendamiento, ofrecimiento de un servicio u otra actividad, también se podrá hacer el descuento y ceder los derechos de crédito.
Además, las facturas cambiarias, eran únicamente de bienes y productos, y ahora las facturas cambiarias podrán ser de servicios.
“El 35 por ciento de la economía del país está basada en servicios, ahora se amplía el espectro para hacer factoraje”, subrayó.
El directivo añadió que la ley deja con claridad los temas fiscales.
La ley también permitirá efectuar factoraje en el extranjero, sobre todo para apoyar a las pequeñas y medianas empresas exportadoras.
Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, refirió que esa herramienta permitirá que las firmas que comercialicen utilicen esta herramienta puedan obtener sus pagos antes, de los vencimientos pactados con los clientes.
“Permitirá que las empresas logren tener de manera anticipada su capital, cediendo sus derechos de crédito”, aseguró.
Agregó que es una herramienta que poco a poco empezarán a conocer.
La ley del descuento de documentos, de contratos o facturas, facilitará el financiamiento de capital de trabajo y proveer de liquidez para los pequeños y medianos empresarios, afirmó el consultor Juan Carlos Paredes.
“El factoraje apoyará en aquellos momentos en que estos contratos se puedan descontar con anticipación, pero permitirá a las empresas tener liquidez”, añadió.
En las cuentas por cobrar y al obtener una liquidez inmediata, habrá un costo, que puede empezar desde el 2% hasta el valor de la negociación.
En la actualidad, más de 20 firmas se dedican al factoraje en el país.
Alberto Wyderka, director para América Latina y el Caribe de la Factors Chain Internacional (FCI), destacó el reconocimiento de Guatemala con esta legislación, sobre todo en el contexto internacional.
¿Qué opinión le merece este avance?
En que se esta abogando por el crecimiento del factoraje en países en desarrollo, como Guatemala. Es una iniciativa bienvenida para el factoraje doméstico e internacional.
¿Por qué razón?
La legislación sirve para brindar base para determinados pasos que implicará un factoraje internacional o transfronterizo. Hay nuevas reglas del factoraje global y las plataformas operativas que utilizan los corresponsales.
¿Qué beneficio pueden representar?
El FCI tiene 400 miembros en 90 países y dos de esos miembros están en Guatemala, que son
la financiera Summa y el banco G&T Continental en el factoraje internacional. Además conozco que otros bancos se lanzarán en factoraje internacional.
¿Qué implica está situación?
Puede interesar mucho a los exportadores, ya que cuando vende intentará cobrar por anticipado. Es decir pretende vender con pago al contado y el importador quiere pagar a plazos, porque contará con financiamiento barato. Esas fuerzas las mitigará el factoraje.
¿Beneficiará al comercio exterior?
Los bancos podrán decir que podrán comprar las facturas al exportador o los documentos que se están emitiendo y se financiará con la entrega del capital de trabajo. El exportador no tendrá un riesgo.