Las fotos de un abuelo jubilado de Wisconsin, Estados Unidos, tomando una siesta con sus amigos felinos se han vuelto virales, derritiendo corazones y dejando un refugio de mascotas inundado de correspondencia y donaciones por valor de US$40.000.
Terry Laurmen, de 75 años, es voluntario en el refugio de mascotas Safe Haven Pet Sanctuary, en la ciudad de Green Bay, desde hace un año.
Establecido como un café de gatos, con amplios sillones y una televisión sintonizada a un canal que muestra pájaros, el refugio fue fundado por Elizabeth Feldhausen, de 27 años, en 2016.
Se especializa en el cuidado, rehabilitación y reubicación de gatos con discapacidades y necesidades especiales que estarían en riesgo de ser sacrificados en otras partes.
Terry, un exprofesor de español, empezó a presentarse casi todos los días con su propio cepillo especial para acicalar a los gatos.
Como amante de gatos que viaja durante mucho tiempo del año, no le es posible tener uno propio, pero siempre le ha encantado ofrecerse de voluntario para cuidarlos.
“Todos lo conocen, cuando entra por la puerta corren hacia él porque saben que tiene su cepillo especial y golosinas. Se apilan encima de él, le rozan el cuerpo y simplemente lo adoran”, dijo la dueña, Elizabeth, a la BBC.
Pero acicalar entre 20 y 30 gatos puede cansar, así que los otros voluntarios empezaron a tomar fotos cuando Terry toma la siesta con sus amigos felinos.
Esas fotos de los gatos enroscados junto a Terry en el sofá se publicaron en Facebook hace unos días y ahora han sido compartidas más de 22.000 veces.
El refugio decidió bautizar a su leal voluntario “el abuelito de los gatos”, un nombre que le gusta.
“Cuando le conté cuánta gente ha visto la publicación se puso muy, muy contento”, comenta Elizabeth.
Desde que la publicación se volvió viral, el refugio ha recibido cantidades de visitas de los lugareños que quieren ver a los gatos y a Terry.
Miles han enviado mensajes con sus mejores deseos en la cuentas de redes sociales y ofrecido miles de dólares en donaciones al refugio.
Elizabeth asegura que el dinero se utilizará para remodelar el viejo edificio que tiene muchas corrientes de aire, lo aislarán y construirán más cuartos de cuarentena para poder recibir más gatos vulnerables.
Terry no tiene computadora ni teléfono móvil, así que no puede imaginarse su popularidad en internet, pero la describe como “una de las cosas más locas del mundo”.
“Me quedo dormido muchas veces pero nunca pensé que esto pudiera suceder”, bromeó en la página de Facebook.
¿Qué viene ahora para esta celebridad de internet?
“Hay personas que han pedido que hagamos un calendario con Terry y los gatos“, reveló Elizabeth.
“Le pregunté si se sentiría cómodo con algo así y él dijo que haría lo que fuera para recaudar dinero para ellos”.