El servicio Pear Video dijo que el perro ha permanecido allí desde el 21 de agosto.
Las redes sociales de China están cautivadas con la historia del perro de la ciudad de Hohhot, en la provincia de Mongolia Interior, que lleva 80 días esperando en la misma carretera en la que murió su dueña.
El vídeo del animal, publicado en Sina Weibo, la plataforma utilizada en lugar de Twitter o Facebook, ya ha sido visto 1,4 millones de veces. El servicio Pear Video dijo que el perro ha permanecido allí todos los días desde el pasado 21 de agosto.
La red social china se llenó de comentarios. Un taxista contó que la gente está tratando de ayudar al animal, pero que este huye cuando alguien se acerca demasiado.
“Los conductores a menudo le dan pequeños trozos de comida, pero cuando salimos (del coche) se va”, dijo.
“La relación entre la dueña y el perro era muy profunda. Después de que ella muriera, este pequeño perro simplemente se quedó en guardia”.
“Todos los días está en la carretera, siempre lo veo”.
https://www.youtube.com/watch?v=3brcV0NoJ3M
El video fue filmado el 10 de noviembre y desde que fue compartido en Sina Weibo, los usuarios no han dejado de destacar la “lealtad” del perro.
Una persona contó la experiencia con su mascota: “Este perrito es muy leal. Mi familia solía tener un perro y todos los días me esperaba en la escuela de la aldea”.
Otra estaba preocupada por el bienestar de la mascota. “Es muy peligroso que ese perrito se pare en medio de la carretera. Espero que haya personas buenas que lo adopten y lo lleven a un lugar seguro”.
Pero este no es el primer perro que ha enternecido las plataformas sociales de China.
A principios de este año, los usuarios de Pear Video se enamoraron de un anciano perro llamado Xiongxiong (Osito) que espera pacientemente fuera de la estación de tren a que su dueño regrese a casa del trabajo.
En Japón, Hachiko, de raza akita, se hizo famoso en la década de 1920 por encontrarse con su maestro todos los días en una estación de ferrocarril. Continuó haciendo el viaje nueve años después de la muerte de su dueño.