Ciudad Guatemala
Cuando evaluamos nuestra alimentación o actividad física, bajar de peso suele ser el principal objetivo. Y no somos tan conscientes de que estos dos factores hacen mucho más que cambiar el número de la balanza.
Decisiones para bajar de peso y ser feliz.
1. Compra comida saludable
Si en casa solo tienes alimentos industrializados, perder peso será una odisea. Para romper con este hábito, elige un día a la semana para dedicarte a comprar alimentos frescos y nutritivos, como frutas, verduras, frutos secos y semillas.
2. Mastica bien tu comida
La mayoría de las personas solo devoran la comida y no se toman el tiempo para disfrutarla (¡con lo lindo que es comer!). Intenta reducir la velocidad con la que comes y mastica bien. Como tardarás más, es probable que comas mucho menos.
3. Camina mucho
Para perder peso, es necesario dar 10 000 pasos diarios. Seguro que te parecerá mucho. Sin embargo, si te trasladas de un lugar a otro caminando, reemplazas el ascensor por las escaleras y sales a dar algún que otro paseo, por ejemplo, al mediodía, alcanzarás tu meta con mayor facilidad.
4. Enfócate en los colores de los alimentos
Estamos acostumbrados a pensar en las calorías de los alimentos. Sin embargo, una dieta saludable no solo consiste en moderar las calorías, sino también en consumir todos los colores.
5. Añade más porciones de verduras a tus platos
Los nutricionistas recomiendan que la mitad de tu plato sean verduras. De esta manera, podrás adquirir todos los nutrientes que tu cuerpo necesita, disminuirás la carga calórica de tu plato y prolongarás la sensación de saciedad.
6. Haz ejercicio también fuera del gimnasio
Sal al aire libre, mueve tu cuerpo y respira aire puro. Esta decisión no solo te pondrá en movimiento, sino que también diversificará tu actividad física y, si puedes entrar en contacto con la naturaleza, te relajará.
7. Evita comer hasta explotar
El estómago promedio es del tamaño de un puño cerrado. Pero si abusas de la comida a diario, lo agrandarás y necesitarás cada vez más comida para sentirte satisfecha.
8. Modera la cantidad de carne
Abre tu mente: las carnes rojas no representan la única fuente de proteínas.
9. Minimiza la ingesta de azúcar
No es que debas renunciar al azúcar por completo; recuerda que la clave del éxito en la alimentación consiste en adoptar una estrategia que puedas mantener de por vida. Por tanto, date esos gustitos dulces, solo asegúrate de cuidar tus porciones. Para ello, puedes chequear la tabla nutricional del paquete. O lo que es mejor todavía: cocinar tus propios antojos. En cualquiera de los dos casos, podrás ser más consciente de lo que llevas a tu boca.
10. Elige el agua
Los refrescos siempre están cargados de azúcar, colorantes y conservantes que atentan contra tu peso en particular y tu salud en general. Cámbialos por agua mineral o agua del grifo filtrada. Y si te cansa beber siempre agua, añádele frutas y verduras, y prepara tus propios refrescos saborizados.
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11. Modera la balanza
Obsesionarte con el peso te conducirá a la desmotivación. Y es que pesarte todos los días no hace más que avivar la ansiedad ante un proceso que debe afrontarse con constancia y paciencia. Además, el cuerpo de la mujer es susceptible a experimentar más fluctuaciones de peso por la retención de líquidos y la acción de las hormonas.
También, recuerda que la balanza no puede medir el porcentaje de grasa que pierdes, ni el de músculo que ganas. Puede pasar que al fortalecer tu cuerpo, subas de peso, porque el tejido muscular es más denso. Por este motivo, observar cómo te sienta la ropa es un parámetro mucho más constructivo.
12. Haz un ejercicio que te guste
No hay nada peor que hacer algo por obligación. Para forjar un hábito, debes realizar ejercicios que realmente disfrutes y con los que te puedas comprometer a largo plazo.
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