La Fórmula 1 volverá el próximo 17 de marzo con el Gran Premio de Australia en Melbourne, una fecha anterior al calendario habitual de inicio de temporada.
Lewis Hamilton conquistó este domingo el último Gran Premio de la temporada 2018, el día en que Fernando Alonso se despidió de la categoría reina del automovilismo.
El bicampeón del mundo español, undécimo en la carrera de Emiratos Árabes Unidos, no pudo decir adiós con el regusto en la boca de haber sumado sus últimos puntos.
El piloto asturiano se mostró visiblemente emocionado en la parrilla acompañado por su antiguo jefe en Renault, la escudería con la que sumó sus dos entorchados mundiales, el italiano Flavio Briatore.
“Ha sido un privilegio, gracias a la Fórmula 1, siempre seré un aficionado a este espectáculo”, declaró Alonso, de 37 años.
“Lo extrañaré, es una verdadera leyenda”, aseguró Hamilton.
Pero el de Alonso no es un adiós a la competición del motor. El español estará en mayo en las 500 Millas de Indianápolis y seguirá pilotando un Toyota en el Campeonato del Mundo de resistencia antes de meterse de lleno en IndyCar.
Hamilton, por su parte, seguirá en la F1 al menos hasta 2020, fecha en que expira su actual contrato con Mercedes.
El piloto británico, que superó hace tiempo los registros de Alonso, su antiguo rival en McLaren en 2007, ve ahora de cerca los récords de Michael Schumacher.
Con su 73ª victoria, tiene al legendario piloto alemán a 18 triunfos. Y a sus 33 años sólo necesita dos coronas mundiales más para igualar al ‘Barón Rojo’.
La marca de la estrella ha ganado todos los títulos de pilotos y de constructores desde 2014.
Su dominio parece que perdurará en 2019 a pesar de la introducción de un nuevo alerón que facilitará los adelantamientos.
Hamilton basó su hegemonía esta temporada en la mayor potencia y fiabilidad de su monoplaza, en su habilidad para lograr poles, y en la mejor estrategia de paradas en carrera.
En el circuito de Yas Marina, Hamilton finalizó por delante del alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y del holandés Max Verstappen (Red Bull).
Subió al podio con el torso desnudo, luciendo tatuajes, donde tomó su ducha de champán.
Pero la despedida de Alonso no fue el único elemento que hace pensar en un cambio de época en la Fórmula 1.
Doce pilotos de los 23 presentes en la parrilla cambiarán de volante la próxima temporada o abandonarán la categoría reina.
El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que el año que viene correrá para Renault, finalizó en la cuarta posición, delante del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), que no ha ganado ninguna carrera este 2018.
“Sé que el año que viene Sebastian (Vettel) va a volver muy fuerte”, apuntó Hamilton.
En sexta posición finalizó Carlos Sainz Jr. (Renault), sustituto de Alonso en McLaren para 2019. El mexicano Sergio Pérez (Racing Point Force India) terminó octavo.
En la primera vuelta, el alemán Nico Hülkenberg (Renault) sufrió un espectacular accidente del que afortunadamente salió indemne.
Charles Leclerc (Sauber) y Kimi Raikkonen (Ferrari), quienes intercambiarán volantes los próximos días, sufrieron suerte dispar.
‘El Hombre de Hielo’, campeón del mundo en 2007, se retiró en la 7ª vuelta, mientras que el prodigio monegasco logró un meritorio séptimo puesto.
La conferencia de prensa, plena de sonrisas y sin atisbo de tensión entre los tres primeros, reflejó la paz sellada después de 21 emocionantes carreras.
Ahora llega la época de las vacaciones, en las que Vettel anunció su intención de arreglar su bicicleta y Verstappen de dormir en su cama.
Pero antes, los pilotos realizarán ensayos de neumáticos en Abu Dabi, y después tendrán por delante trabajo en las fábricas antes de la pausa de Navidad.
La Fórmula 1 volverá el próximo 17 de marzo con el Gran Premio de Australia en Melbourne, una fecha anterior al calendario habitual de inicio de temporada.
© Agence France-Presse