Soñar no cuesta nada: Feliz 2017
Empieza un año y se habla de la esperanza del tiempo por venir, de lo que puede cambiar para los guatemaltecos. Como soñar no cuesta nada, entonces pido...
Empieza un año y se habla de la esperanza del tiempo por venir, de que las cosas pueden cambiar para los guatemaltecos. Y como soñar no cuesta nada, entonces pido como deseo de 2017, que se terminen los asaltos en las calles, que al subir a una camioneta no se baje en camilla con una bala en el corazón o la cabeza.
Deseo de todo corazón, que los sicarios se dediquen a un trabajo honrado y dejen de matar. Espero que todo sea mejor para los guatemaltecos este nuevo año y que los asesinos de las calles dejen de trabajar con las armas en la mano y la hiel en el corazón.
Lo mejor es que en el 2017, la CICIG y el MP se queden sin trabajo en el combate a la corrupcion, ya que los funcionarios, empezando por el presidente y su gabinete, trabajaran las 24 horas del día con dedicacion, entrega y sobre todo, honradez.
Sueño que se surta de medicina a los hospitales nacionales, y se amplie la atención de los pacientes con los mejores cuidados medicos para que nadie muera en la búsqueda de enfrentar una enfermedad y no se le obligue a nadie a tener que comprar su propia medicina.
Este año, las carreteras se reconstruirán en su totalidad y cada centavo será invertido de manera transparente. Nadie será estafado con carreteras medio terminadas, ni se inaugurarán caminos que nunca se terminen, aunque se paguen.
Todos trabajarán por sacar adelante a Guatemala
También los diputados se convertirán este año, en el mejor ejemplo de la sociedad; ellos serán a partir de este mes de enero, el Organismo del Estado, que velará porque se cumpla a rajatablas con la Constitucion Política del país.
En el Congreso se impondrán la meta de crear leyes de beneficio colectivo, dejarán de engañar, de mentir y de aceptar sobornos por la promulgación de nuevas leyes.
Mientras tanto, en la Torre de Tribunales, la sede del Organismo Judicial, la mañana del lunes 2 de enero, el primer dia habil del año, los magistrados y jueces han jurado con la mano en la Biblia que harán valer las leyes con total independencia de poderes.
Que no aceptarán más órdenes que emanen del palacio de gobierno, y que cuando dicten una sentencia lo harán a conciencia y no por los billetes que circulaban bajo la toga.
Como es válido soñar que el 2017 será un año excepcional, le toca su parte a los empresarios, que han decidido no volver a aceptar las presiones de los ministros, menos de los políticos y sus testaferros para financiar campañas electorales.
Ya basta de aceptar ser tratados por los mareros de corbata que desde los despachos ministeriales les han sacado dinero como se exprime una esponja.
Ahora han hecho causa común y de aquí en adelante, ni siquiera contestarán los teléfonos cuando los secretarios de los partidos políticos los llamen para pedir la cuota respectiva. Ah, se me olvidaba: pagarán impuestos con rectitud y responsabilidad.
Los alcaldes son otros que van a cambiar el rumbo. Lo harán con un esfuerzo enorme por darle a sus comunidades lo mejor de los servicios básicos. Aquellas promesas realizadas durante la campaña electoral del 2015, se harán realidad este 2017.
Han hecho la firme promesa de dedicar cada centavo que entra a sus comunas a invertirlo en infraestructura en los municipios, aldeas y cacerios.
Sus departamentos serán ejemplo de servicio a la población, donde no faltará de hoy en adelante agua potable, se recogerá la basura cada día, la seguridad será fundamental para el desarrollo económico de sus regiones.
Los alcaldes crearán nuevas y seguras fuentes de trabajo para los jóvenes y se disputarán el premio mundial al mejor alcalde cuyo primer lugar es un viaje todo pagado a El Vaticano, y tendrán una reunión privada con el Papa Francisco.
Los periodistas han decidido que ya no van a criticar a Jimmy Morales, lo van a dejar gobernar a sus anchas, sin reclamos, sin señalamientos, ni criticas. Nadie dirá en el 2017, que él no se desvela por solucionar los graves problemas del país.
El presidente no va a descansar ningún día, tampoco aceptará viajes al extranjero mientras el país se cae a pedazos.
Los sindicatos del Estado de igual manera han decidido que no exigirán más aumentos salariales cada año a partir de este 2017. Tampoco harán manifestaciones porque se van a dedicar a trabajar sin descanso en cada uno de sus sectores, sobre todo en educación y salud.
Así que ya podemos empezar este año tranquilos porque hemos arreglado Guatemala. Ya no debemos preocuparnos por nada. La solución la encontraron en el gobierno, cuyos funcionarios durante el mes de diciembre se dedicaron a elaborar los planes que pondrán en marcha a partir de esta semana.
El Gabinete, encabezados por Jimmy Morales, no descansó ni siquiera para Navidad menos para Año Nuevo. Eso es lo que esperábamos los guatemaltecos y por fin, se comprometieron a solo trabajar, que cada día sea de trabajo, trabajo y más trabajo… Así que ya podemos por lo menos esta noche, dormir tranquilos…