"Deben saber una cosa: yo soy inmigrante".
Con esas palabras, el cineasta mexicano Guillermo del Toro reivindicó su condición de inmigrante al develar la estrella con su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood, en Estados Unidos.
“Como mexicano, recibir esta estrella es un gesto y ningún gesto ahora mismo puede ser banal o simple. Es muy importante que esté sucediendo ahora mismo”, dijo el director, quien posó con una bandera mexicana.
Las palabras Del Toro llegaron apenas unos días después del tiroteo en El Paso, Texas, que dejó 22 muertos, entre ellos ocho mexicanos.
La matanza fue cometida el pasado sábado por un supremacista blanco que irrumpió a tiros en un centro comercial.
El cineasta pidió “no tener miedo” porque es algo que genera “división” al señalar a los demás como “personas diferentes en las que no confiar” y dar más poder a “quienes quieren odio”.