El FBI está pidiendo ayuda a la gente para identificar y arrestar a quienes el miércoles asaltaron el Capitolio.
Simpatizantes del presidente Donald Trump se reunieron el miércoles en Washington para expresar su frustración por el triunfo de Joe Biden en las elecciones de noviembre por un supuesto fraude electoral del que no hay evidencias.
Tras un discurso del presidente, que volvió a insistir en su teoría del fraude, los manifestantes se dirigieron al Congreso y lo invadieron, vandalizando oficinas y robando material.
Cinco personas murieron dentro y fuera del Congreso, incluido un policía atacado por la turba.
Los asaltantes podrían ser acusados de diversos crímenes como invasión de propiedad y porte de armas y artefactos explosivos. Podrían ser sentenciados a muchos años de prisión.
Decenas de personas fueron ya arrestadas, incluido el hombre que se sentó en la mesa del despacho de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
Pero la mayor parte de los culpables del asalto siguen en libertad.
Por ello, el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) está preguntando: ¿conoce a alguien de los que aparecen en estas fotografías?
Los agentes están realizando un gran esfuerzo por identificar, localizar y arrestar a los que invadieron el Congreso en una de las escenas más dramáticas de la historia moderna de Estados Unidos.
Y el FBI quiere que todos en Washington y en todo el país se unan al esfuerzo del equipo destinado a resolver el delito.
El FBI ha establecido un número de teléfono y una página web para que la gente sepa cómo contactarlos con información relevante.
#FBIWFO is offering a reward of up to $50K for info leading to the location, arrest & conviction of the person(s) responsible for the pipe bombs found in DC on Jan. 6. https://t.co/q9pdw6Rnoy pic.twitter.com/aQ7Vz4uydO
— FBI Washington Field (@FBIWFO) January 8, 2021
Esta táctica es antigua y efectiva, dicen veteranos del FBI.
Los afiches de los “Fugitivos Más Buscados” del FBI empapelaban antes las paredes de las oficinas postales, recuerda Steven Pomerantz, un agente del FBI retirado que fue director del departamento de contraterrorismo.
“Este tipo de programas para involucrar al público funciona bien”, dice.
A mitad de los años 1990, uno de estos programas del FBI llevó a la detención de Theodore Kaczynski, conocido como el Unabomber, que enviaba por correo explosivos y que así mató a tres personas.
El FBI decidió publicar un manifiesto que él había escrito y su hermano lo vio en el periódico. Reconoció sus ideas y lo delató.
Desde entonces, este tipo de tácticas se han sofisticado.
El activista Shaun King, conocido por su agresivo uso de herramientas online para perseguir criminales, ya fue detrás de personas que invadieron el Capitolio y publicó imágenes de ellos en el interior.
Entre ellas, la de Richard Barnett, de 60 años y de Gravette, Arkansas, que fue identificado en los medios y posteriormente arrestado.
Otro hombre que llevaba un sombrero de pieles y cuernos y cuya imagen se difundió el mismo miércoles fue identificado como Jake Angeli. Es un defensor de la teoría de la conspiración QAnon.
Sin embargo, lleva tiempo filtrar toda la información recibida y a veces hace más mal que bien.
Tras las bombas que explotaron en Boston en 2013, los llamados “detectives online” circularon una foto de dos personas con mochilas que charlaban cerca del maratón de Boston, lugar de las explosiones.
La gente los consideró sospechosos pese a que no tenían nada que ver con los ataques.
Para añadir confusión al ataque al Capitolio, también hay desinformación sobre quién instigó la violencia. Algunos simpatizantes de Trump dicen que eran miembros de Antifa o Black Lives Matter, pero no hay ninguna evidencia de ello.
Muchos estadounidenses están deseosos de que los asaltantes sean llevados a la justicia.
Stephen Saltzburg, profesor de Derecho de la Universidad George Washington, ha trabajado en la división criminal del Departamento de Justicia, y dice que los ciudadanos están muy motivados para ayudar al FBI.
“A la gente le importa la democracia. Quieren que se castigue a esas personas. Quieren que se haga justicia”.