Congreso invierte más de Q10 millones en remodelación de Casa Larrazábal, pero algunas áreas no resisten la lluvia
Un área restaurada por la que el Congreso de la República pagó Q10 millones registra daños por la lluvia.
Las lluvias del fin de semana causaron daños en cuatro áreas del Organismo Legislativo, según el recuento preliminar. Entre los espacios afectados se encuentra el salón virtual, el cual forma parte de los sitios restaurados de Casa Larrazábal, por los cuales el Congreso de la República pagó unos Q10 millones y que fueron inaugurados el 10 de enero pasado.
En este salón hay monitores, los cuales fueron cubiertos con plásticos para evitar que se dañaran a causa de las filtraciones. Se solicitó el ingreso al área, pero de parte de Comunicación Social del Organismo Legislativo se justificó que no se podría, debido a que se hacía la evaluación de los daños.
Este equipo fue donado por China-Taiwán y sirve para efectuar videoconferencias.
Marvin Alvarado, quinto secretario de la Junta Directiva del Congreso, señaló que solicitaron un informe de daños a cada una de las direcciones y a la Unidad de Infraestructura para hacer un recuento de las filtraciones de lluvia que se registraron en los edificios del Congreso.
Alvarado fue cuestionado acerca de si se pudieran catalogar la situación como un “mal trabajo” en la restauración en Casa Larrazábal, debido a que recién fueron intervenidas las áreas; sin embargo, afirmó que “sería irresponsable decir que fue lo que pasó, hasta no tener el informe”.
Sobre las otras tres áreas inundadas no se dieron detalles.
Fiesta
El pasado 10 de enero la Junta Directiva del Congreso, que era dirigida por el diputado oficialista Allan Rodríguez, llevó a cabo la inauguración de los trabajos de restauración de Casa Larrazábal, que finalizó con una fiesta en la terraza del lugar, la cual fue denunciada por vecinos de la zona 1 debido al alto volumen de la música y la cantidad de vehículos en el perímetro.
Las celebraciones se dieron en plena escalada de casos de coronavirus, lo cual generó críticas por parte de la población.
En ese momento, el Congreso de la República justificó que la actividad contó con las medidas de bioseguridad por la pandemia, ya que fue al aire libre; sin embargo, algunos parlamentarios señalaron que desconocían que el evento fuera a terminar en una fiesta, ya que en la invitación únicamente se hacía mención del acto protocolario.