Chespirito: qué se sabe sobre el día en que la madre de Roberto Gómez Bolaños estuvo a punto de abortarlo
En 1928, la mamá de Chespirito planeó abortarlo debido a la recomendación de un médico.
Roberto Gómez Bolaños, conocido artísticamente como Chespirito, es uno de los comediantes y guionistas más importantes en la historia de la televisión latinoamericana.
El talento de Chespirito trascendió fronteras e influenció a una generación con legendarias producciones como El Chavo del 8, El Chapulín Colorado, El Chanfle y El Doctor Chapatín.
A lo largo de los años, a raíz de la importancia de Roberto Gómez Bolaños en la televisión, han surgido historias sobre la vida del humorista mexicano, quien falleció el 28 de noviembre de 2014 a los 85 años.
Sin embargo, una de las anécdotas que más ha impresionado a los seguidores de Chespirito es la historia sobre la vez que la madre del comediante estuvo a punto de abortarlo por recomendación médica.
En 1928, Elsa Bolaños Cacho, madre de Chespirito, no sabía que estaba embarazada y consumió un medicamento con quinina, sustancia que está contraindicada durante el embarazo, y un médico le recomendó someterse a un aborto.
“A mediados de 1928, sin saber que estaba embarazada, la señora Elsa Bolaños Cacho tomó un medicamento que contenía quinina. Esta sustancia, empleada en el tratamiento de algunas enfermedades infecciosas y para aliviar los calambres musculares, está contraindicada durante el embarazo debido a que puede causar malformaciones congénitas y a que se le ha asociado con la muerte fetal”, se publicó en la página web de Chespirito.
“Por este motivo, el médico de doña Elsa le indicó que debía someterse a un aborto, pues su salud corría peligro e incluso podría perder la vida”, continuó revelando esta publicación.
A pesar de estas recomendaciones médicas, la madre del actor se negó a esta intervención y en febrero de 1929 dio a luz a su segundo hijo: Roberto Gómez Bolaños.
Debido a este acto de amor, Chespirito estuvo eternamente agradecido con su madre y, a lo largo de los años, mantuvieron una relación cercana, llena de cariño y admiración mutua.
Lamentablemente, Elsa Bolaños Cacho falleció en diciembre de 1968 y, aunque pudo ver varios de los éxitos profesionales de su hijo, no fue testigo de la producción más icónica e importante de Chespirito: El Chavo del 8.