Es una enfermedad que puede tener un enorme impacto en la calidad de vida, principalmente la de las mujeres, y aunque existen buenos tratamientos para aliviar los síntomas a menudo es difícil diagnosticarla.
Se trata de la colitis microscópica, un trastorno inflamatorio del intestino que se caracteriza por diarrea acuosa y dolor estomacal, y que generalmente va acompañada de incontinencia fecal, fatiga y pérdida de peso.
Los expertos señalan que esta enfermedad es una de las causas más comunes de diarrea acuosa crónica que no presenta sangre.
Pero como sus síntomas también incluyen dolor abdominal a menudo se la confunde con otros trastornos intestinales, como el síndrome de intestino irritable.
La enfermedad es poco común, pero los análisis estándar para detectar trastornos inflamatorios intestinales no la detectan.
Es por eso que los expertos sospechan que puede haber muchas más personas que sufren la enfermedad sin haber sido diagnosticadas o a quienes se les ha dado un diagnóstico equivocado.
Victoria Rennison, una inglesa de 33 años, es una de estas personas.
Pasó más de una década con síntomas y no fue hasta el año pasado que se le diagnosticó colitis microscópica.
Consultó a varios especialistas, pero se le dijo que tenía el síndrome de intestino irritable y no se le trató la enfermedad.
Victoria le contó a la BBC cómo esta enfermedad tuvo un impacto en su calidad de vida. Dice que hubo momentos en que pasaba todo el día y muchas noches en el baño, o corriendo con urgencia por la necesidad de evacuar.
“En mis peores días, iba al baño de 30 a 40 veces al día con diarrea. A menudo me despertaba en la noche para evacuar”, cuenta.
“La diarrea aparecía repentinamente y era profusa y acuosa, y sentía un dolor como calambres intensos”.
“Incluso había momentos en que tenía que llevar a mi hijo pequeño conmigo al baño y sentarlo allí durante horas”.
“Yo solía ser sociable y extrovertida, pero (por la enfermedad) me resultaba cada vez más difícil salir”.
“No quería salir de casa. Antes de salir tenía que revisar que hubiera baños durante todo el trayecto que iba a hacer”.
“Me sentía más cansada que nunca en mi vida y completamente desesperanzada”, afirma.
Finalmente, Victoria fue diagnosticada después de que un gastroenterólogo la mandara someterse a una colonoscopia (una exploración con una cámara en el interior del colon). Y lo que es más importante, tomaron muestras del intestino inflamado para una biopsia.
Como explica Victoria, en consultas anteriores con los médicos se le habían realizado colonoscopias, pero no se habían tomado muestras para una biopsia y la enfermedad, que puede identificarse claramente cuando las muestras se colocan en un microscopio, no se logró detectar.
Guts Uk, una organización británica de ayuda e investigación de trastornos intestinales, explica que la colitis microscópica pertenece al grupo de enfermedades inflamatorias que incluye también a la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Pero a diferencia de estos dos trastornos, que pueden detectarse con una cámara en el sistema digestivo -con una endoscopía o colonoscopía, por ejemplo- la colitis microscópica no puede verse así.
La única forma de detectar la enfermedad es con una muestra de tejido del intestino observada bajo el microscopio.
Desafortunadamente este último paso no siempre se completa “y mucha gente queda sin ser diagnosticada”, señala la organización.
Los síntomas incluyen:
Fuente: Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU.
Según la organización Guts UK, los síntomas de la colitis microscópica son muy similares a los del síndrome de intestino irritable.
“De hecho, un estudio muestra que 1 de cada 3 pacientes con colitis microscópica fueron inicialmente diagnosticados incorrectamente con síndrome de intestino irritable”, señala la organización.
A pesar de que está poco diagnosticada, los casos de colitis microscópica están aumentando en todo el mundo. Y ocurre con más frecuencia en las mujeres.
La organización Guts Uk señala que el 87,5% de los pacientes diagnosticados con colitis microscópica son mujeres, la mayoría de las cuales reciben el diagnostico cuando tienen entre 50 y 70 años.
No se sabe, sin embargo, por qué la enfermedad afecta más a las mujeres.
Tampoco se conoce cuáles son los factores que pueden causar el trastorno, pero se cree que puede deberse a alguna reacción inmunitaria anormal, o puede haber ciertos genes que incrementen el riesgo.
Algunos estudios han mostrado también que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar colitis microscópica.
Para Victoria, fue un gran alivio obtener por fin un diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado.
“No era posible seguir viviendo así con un niño pequeño. Siento que finalmente recuperé algo parecido a la normalidad”, afirma.
Julie Harrington, directora ejecutiva de Guts UK, señala que es crucial que los profesionales de salud y atención médica estén bien entrenados para identificar la enfermedad y concienciar a la gente sobre ella.
“Es terriblemente triste que miles de personas sufran los síntomas debilitantes de la colitis microscópica“, afirma.
“La mayoría de las personas con la enfermedad pueden tratarse fácilmente con un régimen de esteroides específicos para el intestino o con medicamentos para aliviar los síntomas, pero obtener un diagnóstico es el primer paso esencial”.
El profesor Chris Probert, de la Universidad de Liverpool, indica: “No está claro por qué los casos de la enfermedad van en aumento, pero es probable que se deba a una combinación de una mayor conciencia de los síntomas que conduce a más diagnósticos y factores ambientales“.
“La buena noticia es que hay tratamientos efectivos disponibles, por lo que las personas que experimentan síntomas podrían beneficiarse enormemente si hablan con su médico de cabecera”.