Masacre en la Cumbre de Alaska: Otto Pérez Molina y Mauricio López Bonilla declaran como testigos en juicio contra militares
El expresidente, Otto Pérez Molina, y el exministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, declaran ante juez en caso contra militares.
Este jueves 14 de diciembre, se presentaron ante el Tribunal de Mayor Riesgo B, el expresidente, Otto Pérez Molina, y el exministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, para declarar como testigos en el juicio contra un coronel y ocho soldados acusados de la muerte de seis personas durante el desalojo de una manifestación el 04 de octubre de 2012.
A los militares se les acusa del delito de ejecución extrajudicial. El juicio está a cargo de las juezas María Eugenia Castellanos, Elia Perdomo y Marling González.
Peritos también llegaron a declarar y confirmaron lo indicado en los informes referentes a las heridas causadas por proyectiles de armas de fuego y el tiempo de recuperación para cada uno de los heridos en esa ocasión.
Un testigo narró los hechos sobre la forma en que sucedieron los incidentes en 2012 y describió cómo fue el momento en que iniciaron los disparos en su contra.
Los hechos
En el 2012 se registró la denominada masacre en la Cumbre de Alaska. En esa ocasión murieron seis personas y 34 resultaron heridas.
Durante una manifestación, pobladores de Totonicapán fueron atacados con arma de fuego, por un guardia privado que custodiaba un camión cargado de cemento.
Este disparó contra Santos Hernández Menchú, uno de los manifestantes, y le causó la muerte, así como a otros cinco campesinos.
Las personas manifestaban en la carretera desde las 5 de la mañana debido a que adversaban la modificación de la carrera de Magisterio; además, protestaban contra la empresa que distribuye energía eléctrica en Totonicapán y las propuestas de reformas a la Constitución que impulsaba el gobierno de turno.
Declara expresidente
En su declaración de este jueves, el exmandatario Pérez Molina indicó que tenían una secretaría que trataba de anticiparse a cualquier problema o acción de hecho que se diera, ya sea en un bloqueo u ocupaciones.
Recordó que esa secretaría buscaba el diálogo, previo a las acciones de hecho, mientras que los ministerios de Gobernación y Defensa tenían sus propios protocolos para detallar qué hacer para cumplir con la ley como en este caso.
Mencionó que había un mapa de la conflictividad en el país y el objetivo era solucionar problemas por medio del diálogo para evitar medidas de hecho. “Si alguien tomaba medidas de hecho lo que quedaba era actuar bajo la ley y bajo los protocolos que tenía cada uno de los ministerios”, afirmó.
Resaltó que siempre privilegió el diálogo y recordó que fue representante del Ejército para los Acuerdos de Paz, por lo que siempre priorizó dialogar para evitar personas heridas o enfrentamientos entre grupos.
Luego indicó que tenía conocimiento de los protocolos, pero no al detalle, ya que eso le correspondía a cada ministro. Indicó que él dio lineamientos estratégicos sobre los cuales los ministros tenían que basarse para hacer sus protocolos y “lo demás es responsabilidad directa de cada uno de los ministros, era hacer un trabajo más a detalle basado en lineamientos generales”.
Recordó que no participó en la aprobación de los protocolos, ya la función del presidente era dar lineamientos.
También se refirió a su agenda del 4 de octubre de 2012 y cómo “tuvo que interrumpir su agenda para atender a la comisión de manifestantes que llegó a hablar con él”.
Reiteró la importancia de los protocolos e indicó que toda acción se hace para resguardar la seguridad de las personas ante un momento de inseguridad.
Agregó que en varios lugares del país había batallones de seguridad ciudadana, estos en puntos con inseguridad, pues se buscaba proteger la vida de los guatemaltecos.
Recordó que lo ocurrido en la Cumbre de Alaska fue una situación “muy lamentable” de la que le llegó información cuando estaba reunido con los líderes de los 48 Cantones de Totonicapán.
Informó que no tuvo información de que se iba a registrar una acción de este tipo.
Afirmó que una manifestación pacífica es cuando no se violan los derechos de los guatemaltecos, contrario a un bloqueo que en algunos se ha incitado a violencia.
Aplicaron protocolos
“Se aplicaron protocolos de seguridad y cada ministro es el responsable de la implementación de los mismos. Me dijeron que había un bloqueo que se estaba dando en la Interamericana que va hacia Quetzaltenango, ahí me enteré de eso, pregunté si sabían qué tipo de peticiones eran y que me informaran más tarde cómo se estaba desarrollando la situación”, añadió.
Aseguró que todas las acciones efectuadas en esa ocasión fueron para garantizar la seguridad de los guatemaltecos.
Por su parte Mauricio López Bonilla, exministro de Gobernación, indicó que hay un protocolo para actuar en atención a los diferentes sucesos y se prioriza el diálogo, en el cual se da un tiempo perentorio para que se deje libre la vía, esto ante una manifestación y que cuando se agota la comunicación, entonces ya actúa la fuerza pública.
“Cada agente que forma parte de las Fuerzas Especiales de la Policía, no solo tiene un entrenamiento de uso de equipo, sino también una evaluación psicológica porque deben tener el temple para actuar en cualquier contingencia”, puntualizó.
Después de más de ocho horas de audiencia, el tribunal estableció que el juicio continuará el próximo 18 de diciembre a las 8:30 horas.