No te habías dado cuenta pero estos 4 hábitos están atentando contra tu belleza
Muchas veces cometemos pequeños errores sin darnos cuenta de que terminan por arruinar nuestra belleza natural. Conoce estos errores.
Muchas veces cometemos pequeños errores sin darnos cuenta de que terminan por arruinar nuestra belleza natural.
Nadie sabe que está cometiendo un error hasta que otra persona se lo dice. En este caso, ¡esa persona soy yo! Estos son los hábitos que están atentando contra tu belleza…
1. Eres adicta a los productos de cuidado de la piel
Yo sé que es muy difícil decirles que no a las promesas mágicas de las cremas y productos de cuidado de la piel. Compras uno de estos productos y enseguida encuentras otro que te parece mejor que ese y también lo compras y así sigues hasta el infinito.
Este patrón de compras compulsivas de cremas, aunque no lo creas, le hará mal a tu piel; la mezcla de ingredientes puede terminar por causar sensibilidad y alergias muy difíciles de tratar.
2. Lames tus labios constantemente
El simple hecho de lamer tus labios, sobre todo cuando les colocas bálsamo, provocará que se resequen con el paso del tiempo. Esto puede evitarse con solo buscar un labial que no sea muy agradable al gusto o uno a prueba de agua.
Ten en cuenta que la resequedad puede transformar la piel de tus labios en la puerta de entrada de muchas bacterias. Además, entre nosotras, duele muchísimo tenerlos secos y partidos.
3. Te muerdes las uñas
Al morder las uñas, las cutículas se debilitan y terminan por quebrarse, lo que provoca que no crezcan más y que tus manos se vean siempre desprolijas.
Para evitar esto, procura mantenerte ocupada y diles a los que te rodean que te avisen si te ven mordiéndote las uñas para que dejes de hacerlo.
4. Eres adicta al blanqueamiento dental
Es lindo ver una sonrisa reluciente y blanca, eso nadie lo niega. No obstante, aquellos que exageran con la cantidad de sesiones de blanqueamiento dental pueden causar roturas en la estructura interna de los dientes y, una vez dañadas, las piezas dentales no se recuperan más.
Puede que algunos de estos hábitos estén tan arraigados a tu rutina que, a estas alturas, ni siquiera los notes. Así que, en primer lugar, toma conciencia de ellos y luego trabaja por desterrarlos de tu día a día. ¡Te sentirás mucho mejor contigo misma!