Arqueólogos descubren antiguo manuscrito de más de tres mil años de antigüedad que detalla el proceso de momificación en el antiguo Egipto
El manuscrito brinda nuevos detalles sobre todo del cuidado que los embalsamadores le daban al rostro del difunto al momento de resguardarlo.
Recientemente se ha hecho un descubrimiento que puede apoyar a las constantes investigaciones que los arqueólogos realizan sobre las costumbres y tradiciones que se llevaban a cabo en el antiguo Egipto: Se trata de un manual de momificación con más de tres mil 500 años de antigüedad.
Este manual, descubierto por la egiptóloga Sofie Schiodt y estudiado en la Universidad de Copenhague, permite a los expertos tener un conocimiento mayor acerca de los procesos de embalsamamiento que los egipcios preparaban para la momificación, así como otros detalles que no se tenían previstos en primera instancia.
El descubrimiento es particularmente asombroso porque los arqueólogos y egiptólogos, bajo sus numerosas investigaciones, encontraron que existe muy poca información registrada acerca de estos procesos, al menos de forma escrita, siendo dos textos los únicos que se han podido encontrar con respecto al tema.
Según los expertos, el arte de la momificación era un proceso que muy pocas personas en aquella época tenían el conocimiento de realizarlo. Por tanto, el traspaso de información era de forma oral, de un embalsamador hacia otro, por lo que o no permitía un registro de los numerosos procedimientos.
El manual descubierto hace hincapié en la tarea de embalsamar la cara de la persona fallecida. Utilizando diversas sustancias y materiales para evitar bacterias en los alrededores del rostro de la persona.
“Obtenemos una lista de ingredientes para un remedio que consiste principalmente en sustancias aromáticas y aglutinantes de origen vegetal que se cuecen en un líquido con el que los embalsamadores recubren un trozo de lino rojo. El lino rojo se aplica luego en el rostro del difunto para encerrarlo en un capullo protector de materia fragante y antibacteriana.”, dije Schiodt en un comunicado.
Los egiptólogos descubrieron que este proceso se llevaba a cabo en varias momias que habían encontrado en expediciones pasadas, en donde su rostro estaba tapado con resina y tela. Sin embargo, no fue sino hasta la obtención de este manuscrito que el procedimiento fue del conocimiento general.
Uno de los detalles que más llama la atención del proceso, y en base a un manuscrito descubierto tiempo atrás llamado “El Papiro Louvre Carlsberg”, es la división del trabajo que realizaban los egipcios a las momias, dejando un lapso de cuatro días para repetir los procesos de embalsamamiento.
El manuscrito Louvre Carlsberg, llamado así porque lo conforman papiros que provienen del Museo Louvre de París y de la colección de papiros Carlsberg de la Universidad de Copenhague, se trata de uno de los descubrimientos con más años de antigüedad, señalando los expertos que pudo elaborarse aproximadamente 1450 años a.C.
En él, se detallaban varios de los usos que le daban a varias plantas para el tratado de la piel del muerto. También daba detalles acerca del aspecto, hábitat, usos y significados que algunas plantas tenían para los egipcios. Incluso en los manuscritos atribuían algunas enfermedades de la piel a castigos divinos.