Su apodo inspira terror. Le llaman "el segador de la muerte", un título que a juzgar por su fósil, tenía bien merecido.
Se trata del Thanatotheristes degrootorum, una especie de tiranosaurio hasta ahora desconocida que vivió hace 80 millones de años en lo que hoy es Alberta, Canadá.
Su primer nombre proviene del griego Thánatos, el dios de la muerte; theristes, el que cosecha o sega.
El segundo nombre hace honor a John De Groot, un granjero y entusiasta de la paleontología que encontró los fragmentos del dinosaurio en 2010, mientras daba una caminata por el bosque.
Solo hasta ahora, sin embargo, un equipo de paleontólogos describió las características que hacen especial a este temible tiranosaurio.
El hallazgo, reportado por la Universidad de Calgary y el Museo Royal Tyrrell de Paleontología, es la especie de dinosaurio más antigua que se haya encontrado en Canadá.
El último hallazgo de un fósil de tiranosaurio en este país había sido el de un Daspletosaurus, en 1970.
Se estima que el Thanatotheristes medía unos 2,4 metros de alto y 8 metros de largo y se alimentaba de grandes dinosaurios herbívoros.
Al igual que sus parientes tiranosaurios, este carnívoro tenía un hocico largo, protuberancias en el cráneo y grandes dientes afilados que medían más de 7 centímetros de largo.
Los tiranosaurios fueron grandes depredadores carnívoros que caminaban en dos patas.
El más famoso de ellos es el Tyrannosaurus rex.
Pero “el segador de la muerte” es una especie de tiranosaurio hasta ahora desconocida.
Los científicos llegaron a esta conclusión luego de analizar las características de su cráneo.
La más notoria de ellas son las crestas verticales que se extienden a lo largo de la mandíbula superior, según explica Jared Voris, estudiante de doctorado en la Universidad de Calgary y coautor de la investigación.
Se calcula que este depredador vivió hace unos 80 millones de años, es decir, 2,5 millones antes que sus parientes más cercanos.
La mayoría de los dinosaurios que se han encontrado en la región de Alberta datan de entre 77 y 66 millones de años.
El récord fósil del período Cretácico es irregular, por eso este hallazgo es una pieza más en el rompecabezas.
“Hay relativamente pocas especies de tiranosauridos”, dice la profesora Darla Zelenitsky, de la Universidad de Calgary.
“Debido a la naturaleza de la cadena alimenticia, los grandes depredadores eran escasos en comparación con los dinosaurios herbívoros”.
Por su parte, François Therrien, curador en el Museo Tyrrell, considera que “este descubrimiento es significativo porque llena un vacío en la comprensión de la evolución de los tiranosaurios”.
El “segador de la muerte” es una pieza clave en el árbol familiar de los dinosaurios, y muestra que los tiranosaurios del período del Cretáceo fueron más diversos de lo que se creía, según explica Therrien.