El documental sobre The Beatles, Get Back, está disponible en la plataforma de streaming Disney+.
Peter Jackson tenía solo 6 años en 1968 y, por lo tanto, no tenía ni idea de aquello que estaba ocurriendo y que más tarde tendría un gran impacto en su carrera como director.
Ese fue el año en el que el autor J.R.R. Tolkien se negó a darle permiso a la banda británica The Beatles para hacer una versión cinematográfica de su novela de fantasía épica The Lord of the Rings (“El señor de los anillos”).
The Return of the King (“El retorno del rey”), la última película de la adaptación de Jackson de la trilogía del clásico literario, empataría 36 años más tarde el récord de mayor cantidad de premios Oscar en una ceremonia: 11, incluido el de mejor director para él.
Los Beatles pudieron haber perdido ante Jackson en lo que se trata de llevar “El señor de los anillos” a la pantalla grande, pero ahora estos gigantes de la cultura popular se reúnen en el documental Get Back, de tres partes y casi ocho horas de duración, estrenado este jueves 25 en la plataforma de streaming Disney+.
Para el proyecto Jackson restauró más de 50 horas de tomas descartadas del documental de 1970 Let It Be (traducido como “Déjalo ser” en algunos países de Latinoamérica) y las juntó para contar una versión más positiva de lo sucedido en el estudio en enero de 1969.
Trabajar con los Beatles también le dio a Jackson la oportunidad de preguntarle a Paul McCartney sobre lo que realmente sucedió con su versión de “El señor de los anillos”.
En entrevista con BBC desde Nueva Zelanda, su país natal, Jackson admite que había sentido curiosidad por conocer la verdad del asunto.
“Estuve reuniendo pequeñas piezas de información. Estuve interrogando a Paul al respecto. Ringo no recuerda mucho”, dice Jackson.
“Lo que tengo entendido es que Denis O’Dell, quien era su productor de películas en Apple y que produjo The Magic Christian (traducida como “El cristiano mágico” o “Un Beatle en el paraíso” en Latinoamérica, “Si quieres ser millonario no malgastes el tiempo trabajando” en España), tuvo la idea de hacer “El señor de los anillos”, agrega.
“Cuando ellos (Los Beatles) fueron a Rishikesh y se quedaron en la India, unos tres meses con el Maharishi a principios de 1968, (O’Dell) les envió los libros”, cuenta el director de cine neozelandés.
“Supongo que debido a que hay tres, envió un libro a cada uno de los Beatles. No creo que Ringo recibiera uno, pero John, Paul y George obtuvieron un libro de “El señor de los anillos” para leer en India. Y se entusiasmaron con ello”, añade.
Sin embargo, la intervención del autor, que murió en 1973, tres años después de la separación de los Beatles, supuso que nunca se concretara, explica Jackson.
“Al final no pudieron obtener los derechos de Tolkien, porque a él no le gustó la idea de que un grupo pop hiciera su historia. Así que fue rechazado por él. Intentaron hacerlo. No hay duda al respecto. Y en un momento, a principios de 1968, estaban pensando seriamente en hacerlo”, dice.
Se ha sugerido que si la película hubiese recibido luz verde, habría visto a McCartney como Frodo, Starr como Sam, Lennon como Gollum y Harrison como Gandalf.
¿Cuál era la elección de los Beatles para dirigirla? Stanley Kubrick, que recién había terminado de hacer 2001: A Space Odyssey (“2001: Odisea del espacio” en Latinoamérica, “2001: Una odisea en el espacio” en España).
Jackson no refuta estas sugerencias.
“Aparentemente”, dice, y agrega: “Paul no lo recordaba exactamente cuando hablé con él, pero creo que fue así”.
También reconoce lo diferente que podría haber sido su propia vida si los Beatles ya hubieran hecho “El señor de los anillos”.
“Paul dijo: ‘Bueno, me alegro de no haberla hecho, porque tú hiciste la tuya y me gustó tu película’. Pero le dije: ‘Bueno, es una pena que no lo hicieran, porque habría sido un musical'”, recuerda.
“¿Qué habrían hecho los Beatles con un álbum de la banda sonora de “El señor de los anillos”? Habrían sido 14 o 15 canciones de los Beatles que hubieran sido increíbles de escuchar”, dice.
“Así que tengo sentimientos encontrados al respecto. Me hubiera encantado escuchar ese álbum, y también me alegro de haber tenido la oportunidad de hacer las películas. Pero esas canciones habrían sido fascinantes”, agrega.
Más de cinco décadas después, Jackson tuvo su propia oportunidad de ser parte de la historia de los Beatles.
En el verano boreal de 2017 se reunió con la compañía de los Beatles, Apple Corps, para discutir una posible colaboración en una exhibición de realidad virtual.
Obsesivo de los Beatles —”Nunca me gustó ninguna otra banda que no fueran los Beatles”—, Jackson hizo una pregunta cuya respuesta siempre había querido saber. ¿Qué había pasado con las tomas descartadas del documental Let It Be de 1970 de Michael Lindsay-Hogg?
La respuesta le encantó. “Dijeron: ‘Lo tenemos todo’. Como fan, estaba sentado allí y decía: ‘Sí’. Dijeron que estaban pensando en usarlo para un documental independiente y no tenían un cineasta adjunto”.
“La única vez en mi vida que hice esto, levanté la mano y dije: ‘Si estás buscando a alguien, por favor piensa en mí'”.
Le habían ofrecido el trabajo al final del día y pasó los siguientes cuatro años de su vida trabajando en Get Back.
Usó técnicas similares a las empleadas en su documental de la Primera Guerra Mundial They Shall Not Grow Old (“Jamás llegarán a viejos” en Latinoamérica, “Ellos no envejecerán” en España) para restaurar las horas de gloriosas imágenes invisibles de los Beatles creando algunas de sus canciones más conocidas desde cero.
Jackson ha estado a la vanguardia de la tecnología durante más de dos décadas. A principios de este mes vendió la división de efectos visuales de su empresa Weta Digital por US$1.625 millones.
Pero hay un proyecto futurista que cree que nunca sucederá. Jackson dice que no hay forma de que los Beatles hagan como Abba y salgan de gira como avatares digitales.
“Los Beatles tienen la trágica complicación de que dos de ellos no están vivos. Así pudieras hacer eso y representar a George y John de una manera con la que estarían felices, sería algo difícil. Eso se vuelve mucho más arriesgado. No creo que veas eso con The Beatles”.
Sin embargo, está muy abierto a más colaboraciones con la banda inglesa.
“Me encantaría volver a trabajar con los Beatles. Me encantó trabajar con los Beatles ahora. Sin embargo, no creo que haya ninguna otra colección de películas en la bóveda que pueda tener en mis manos. Este es el huevo de oro”.
Puede que haya tardado más de medio siglo, pero al asociarse con Jackson, finalmente “El señor de los anillos” y los Beatles se unen. Una banda para gobernarlos a todos.
Además de la revelación de Jackson, las primeras críticas de Get Back llegaron el jueves, y algunos críticos parecieron excavar más que otros.
Alex Petridis, del diario británico The Guardian, quien le otorgó tres estrellas, escribió que en “la última epopeya de Peter Jackson”, los “momentos de inspiración e interés están abandonados en medio de hectáreas de charla inconexa (‘divagaciones sin rumbo’, como bien dice Lennon) y repetición”.
Mientras tanto, The Times le dio cuatro estrellas. Kevin Maher dijo que el “flashback épico profundamente conmovedor muestra a estos jóvenes carismáticos (que aún no han cumplido los treinta) en una armonía dulce y amorosa”.
Y The Telegraph optó por la misma partitura, con Neil McCormick diciendo que “el trabajo minucioso ha destilado 200 horas de video y audio en una serie de tres partes, frecuentemente estimulante y exhaustiva”.
Sin embargo, The Independent fue más benevolente y le otorgó la máxima puntuación: cinco estrellas. Ed Cumming opinó que la “serie documental de tres partes estableció el estándar para todas las evaluaciones futuras de la banda”.
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