Un grupo de investigadores en Suiza dice haber descubierto una sección de los músculos de la mandíbula que hasta ahora había pasado desapercibida.
Pon tus dedos en la parte posterior de tus mejillas y aprieta los dientes. Notarás que un músculo se tensa en relieve.
Ese es el músculo masetero, el más prominente de los músculos de la mandíbula.
Los libros de anatomía tradicionalmente han descrito al masetero como un músculo compuesto por dos capas: una superficial y otra profunda.
Pero ahora, un grupo de investigadores en Suiza dice haber descubierto una sección de los músculos de la mandíbula que hasta ahora había pasado desapercibida.
Su hallazgo consiste en que describieron una tercera capa aún más profunda del músculo masetero.
“Aunque generalmente se asume que la investigación anatómica en los últimos 100 años no ha dejado piedra sin remover, nuestro hallazgo es casi como si los zoólogos descubrieran una nueva especie de vertebrado”, dijo en un comunicado Jens Christoph Türp, coautor del estudio y profesor en el Centro Universitario de Medicina Dental de Basel.
Para lograr este descubrimiento, los investigadores estudiaron la estructura de la musculatura de la mandíbula, imágenes tomográficas, secciones de tejido de personas muertas que donaron sus cuerpos a la ciencia y datos de resonancia magnética de una persona viva.
De esta manera, identificaron esta tercera capa profunda, asociada al proceso muscular de la mandíbula inferior.
A ese proceso muscular se le llama “coronoide”, por eso los autores de la investigación proponen que a esta nueva capa se le llame Musculus masseter pars coronidea.
Szilvia Mezey, coautora del estudio, explica que aunque anteriormente ya se había descrito al músculo masetero con tres capas, la literatura existente no es clara y a veces es contradictoria.
El masetero a veces se describe con una sola capa, a veces con dos y cuando se ha descrito con tres capas, se ha visto como una variación particular, dice la experta.
“Queríamos ver a qué se debía esa inconsistencia“, le dice a BBC Mundo Mezey, quien trabaja en el Departamento de Biomedicina en la Universidad de Basel.
“Con nuestra investigación nos dimos cuenta de que no era solo una variación, sino que era consistente, estaba constantemente ahí”.
Según Mezey, esta nueva capa tiene una función claramente distinta a las otras dos capas del masetero.
La primera capa se encarga de elevar la mandíbula, la segunda ayuda a que no se se vaya ni hacia atrás ni hacia adelante; y la tercera ayuda a retractar la mandíbula, estabilizarla y cerrarla.
Para la experta, este hallazgo resulta importante para odontólogos y cirujanos, ya que indica que el masetero está formado y se comporta de una manera distinta a lo que hasta ahora se había pensado.
Además, dice la especialista, su investigación demuestra que no tenemos el cuerpo humano completamente mapeado y que nos falta mucho por conocer.