Los científicos de la NASA todavía intentan explicárselo. Algo falló cuando el vehículo de exploración Perseverance intentaba tomar las primeras muestras de rocas del planeta rojo.
Aparentemente, los sistemas del robot funcionaban perfectamente, pero cuando los expertos examinaron el tubo en el que debían haberse almacenado las muestras se encontraron con que estaba vacío.
El equipo a cargo de la misión cree que las particulares características de la roca que se intentaba recoger pueden haber sido la causa del fallo.
Las imágenes y la telemetría que llegan de Marte deberían permitir resolver el misterio.
“La idea inicial es que el tubo vacío es el resultado de que la roca objetivo no reaccionó de la manera que esperábamos durante la extracción. Es más eso que un problema del hardware del sistema de toma de muestras y depósito”, dijo Jennifer Prosper, directora del proyecto Perseverance en el Laboratorio de Jets Propulsados de la NASA en California.
“En los próximos días el equipo dedicará más tiempo a analizar los datos que tenemos y adquirir más datos diagnósticos para entender la causa principal de que el tubo estuviera vacío”.
El Perseverance tiene un sistema de perforación y extracción de rocas en el extremo de su brazo robótico de más de dos metros de largo.
Este sistema lo hace capaz de cortar y extraer muestras de roca del tamaño de un dedo que luego pasan a la unidad de procesamiento ubicada en las tripas del ingenio de la NASA, donde quedan empaquetadas y selladas en unos cilindros de titanio.
Pero antes del sellado, una cámara y una sonda evalúan la cantidad de material recogido. El viernes 6 de agosto, cuando se fue a completar esta tarea quedó patente que el tubo de muestras estaba vacío.
No sería la primera vez que la superficie de Marte se ha mostrado como un hueso duro de roer para los instrumentos de los robots espaciales.
En 2007, el vehículo Phoenix de la NASA se encontró con que el suelo en la llamada región ártica del planeta rojo tenía una consistencia pegajosa que dificultaba la toma de muestras para el laboratorio a bordo con el que iba equipado.
Y en 2018, el InSight no logró su objetivo de instalar un aparato de medición de temperatura en el suelo rocoso de Marte. El subsuelo se reveló como sorprendentemente resistente.
Perseverance aterrizó en Marte en febrero, en un cráter de 45 kilómetros de ancho llamado Jezero. Su misión es averiguar si existe vida en Marte, o si alguna vez existió.
Una de las maneras en las que los científicos esperan que Perseverance pueda arrojar luz sobre el asunto es reuniendo muestras rocosas que luego serán enviadas a la Tierra.
El primer intento se llevó a cabo en una roca de la que se sospecha que es el material a partir del cual se formó Jezero. Los científicos confían en que se pueda determinar su antigüedad con exactitud, lo que permitiría esbozar una cronología para todo lo que sucedió después en el inmenso cráter.
Las imágenes tomadas por satélite muestran que aparentemente Jezero albergó un lago hace muchos miles de millones de años. Es el tipo de ambiente que podría haber sido proclive a la aparición de microorganismos.
Thomas Zurbuchen, director científico de la NASA, dijo no tener dudas de que los ingenieros empezarán pronto a trabajar para averiguar por qué el tubo de muestras de Perseverance estaba vacío.
“Tengo confianza en que tenemos al equipo adecuado trabajando y perseveraremos hasta encontrar la solución”, añadió.