La gimnasta olímpica de Estados Unidos Simone Biles, que se retiró de dos eventos finales de los Juegos de Tokio citando preocupación por su salud mental, explicó a los periodistas que estaba sufriendo "un poco de los 'twisties'".
La gimnasta olímpica de Estados Unidos Simone Biles, que se retiró de dos eventos finales de los Juegos de Tokio citando preocupación por su salud mental, explicó a los periodistas que estaba sufriendo “un poco de los ‘twisties'”.
El terminó desató inmediatamente una discusión entre las gimnastas que pronto reconocieron cuán peligrosa debió haber sido esta situación. Pero para el resto del mundo, es una expresión poco conocida.
Entonces, ¿qué son los twisties?
La palabra proviene del inglés “twist” que significa “girar”, una expresión bastante apropiada teniendo en cuenta las volteretas en las rutinas de las gimnastas que describen los twisties como un bloqueo mental.
El bloqueo mental es algo que le puede suceder a cualquier deportista, como el futbolista que falla un penalti o el golfista que no convierte un golpe corto, con lo que se pierde un torneo.
En gimnasia, le pueden causar una pérdida del sentido del espacio y la dimensión cuando la persona están girando en el aire, produciendo un descontrol corporal que puede resultar en giros o volteretas adicionales que no tenía programadas. En el peor de los casos, les queda repentinamente imposible terminar el ejercicio de forma segura.
Los twisties le pueden dar a cualquier gimnasta aunque haya hecho la misma maniobra durante muchos años sin problemas.
Simone Biles -una de las más grandes atletas de todos los tiempos- pareció haber perdido el sentido de orientación cuando hizo un salto de caballete y trastabilló al caer.
Fue un momento que instantáneamente llamó la atención a aquellos que sospechaban lo que le podría estar pasando.
La gimnasta británica Claudia Fragapane compitió en los Juegos de Río 2016.
Se cayó de las barras asimétricas y de la barra de equilibrio en las rondas eliminatorias y después, en abril de este año, tuvo otra caída después de un bloqueo mental que resultó en una lesión a la cabeza y no pudo clasificar para la final individual general en Tokio.
Le contó a la BBC que podía “entender exactamente como se sentía Simone”.
“Tiene una carga tan pesada sobre sus hombros. Todo el mundo piensa que va a ser tan perfectamente de otro planeta y perfecta y que no es humana. Pero en realidad es humana, y creo que la presión simplemente fue demasiado“.
“Es muy peligroso si dudas tan solo un poco en ti misma, o te pueden causar muchas dificultades, te puedes lesionar de verdad. Yo he estado en esa situación y terminé lesionándome”.
Fragapane explicó que a medida que las eliminatorias se acercaban en abril, sentía “muchos altibajos emocionales”, sabiendo que esta podría ser su última oportunidad de competir en unos Juegos Olímpicos.
Estaba en la mitad de la competencia cuando cometió unos errores, dijo la gimnasta. “Entonces empecé a preocuparme un poco y pensé que debía esforzarme al máximo en mi última rutina”.
Bajo esa presión, por alguna razón, en lugar de dar una voltereta sencilla, se encontró intentando dar una voltereta doble habiendo tomado poco impulso, señaló Fragapane
Cayó sobre la cabeza y el cuello y terminó en el hospital con una concusión, pero afirma que pudo haber quedado paralizada.
Christina Myers, una exgimnasta y ahora entrenadora de gimnasia de Birmingham, Alabama, EE.UU., dijo a la BBC que los twisties ocurren “cuando tu cerebro y tu cuerpo se desconectan“.
“Imagínate que estás en caída libre y tu paracaídas no se abre”, indició. “Tu cuerpo empieza a añadir giros y vueltas al ejercicios que debes estar haciendo, y eso puede afectar las habilidades que para una gimnasta élite son tan rutinarias como caminar.”
“Lo único que tu cerebro quiere hacer es completar el ejercicio deseado correctamente, pero tu cuerpo de repente se siente como si tuviera una voluntad propia”.
Añadió que “debido a que los twisties son principalmente psicológicos, entre más trates de esforzarte, los twisties imponen más resistencia”.
Para su generación de gimnastas, afirmó, el dolor mental no era considerado una razón válida para tomar un descanso del deporte.
El esfuerzo para superar los twisties le “produjo una fractura por estrés de la columna -una lesión por uso excesivo que empeoró por el esfuerzo”, que finalmente le puso fin a su carrera competitiva.
Otra exgimnasta, Catherine Burns, comparó el fenómeno con ir conduciendo por una autopista y de repente perder la memoria muscular de cómo conducir el auto.
“Estás moviéndote muy rápido, estás completamente perdida, intentas pensar pero sabes que generalmente no tienes que pensar durante estas maniobras, simplemente las sientes y las haces”, escribió en Twitter.
“No sólo es miedoso e inquietante, es increíblemente peligroso aún cuando estés haciendo gimnasia básica”.
Los twisties pueden resultar en lesiones serias.
La otrora gimnasta Jacoby Miles escribió en Instagram que, después de un episodio de twisties particularmente malo cuando estaba en el aire, se rompió el cuello al caer.
“Sólo tuve que perderme una vez… en el aire para romperme el cuello y quedar paralizada, muy probablemente por el resto de mi vida”, escribió.
“Estoy tan contenta que [Biles] decidió no continuar hasta que se haya recuperado mentalmente”.