Numerosos atletas internacionales, incluyendo campeones olímpicos, expresaron su apoyo a la gimnasta estadounidense Simone Biles por su decisión de no competir en eventos de los Juegos de Tokio y priorizar su salud mental.
Reconocidas estrellas de pasados olímpicos como la gimnasta rumana Nadia Comaneci y el nadador estadounidense Michael Phelps, hablaron de la presión de ser un atleta élite.
“Entre más medallas tengas, cuando regresas, la mochila es más pesada”, declaró Comaneci. Mientras que Phelps señaló: “Cargamos un gran peso sobre nuestros hombros”.
Biles, cuatro veces medallista de oro olímpica, anunció que no participará en la final general de gimnasia individual, programada para el jueves.
Biles, la más galardonada gimnasta en la historia de Estados Unidos, ya se había retirado de la final por equipos el martes pasado, declarando que “Debemos proteger nuestras mentes y cuerpos y no salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos”.
Aunque la puerta quedó abierta para que compita en las pruebas de aparatos individuales programadas, la Organización de Gimnasia de EE.UU. dijo que evaluaría la situación día a día al tiempo que respaldó a la deportista estrella.
“Apoyamos totalmente la decisión de Simone y aplaudimos su valentía en priorizar su bienestar. Su coraje demuestra, una vez más, por qué es un ejemplo a seguir por tantos”.
Por su parte, Sarah Hirshland, directora ejecutiva del Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU., declaró que Biles “nos ha dado tanto orgullo”, añadiendo: “Aplaudimos tu decisión de priorizar tu bienestar mental sobre todo lo demás y te ofrecemos el apoyo y los recursos completos de nuestra comunidad del Equipo de EE.UU. a medida que avanzas en tu travesía”.
Otros campeones olímpicos, superestrellas que conocen de primera mano la presión física y emocional impuesta por la competencia del deporte de alto nivel, se identificaron con Simone Biles y elogiaron públicamente su actitud.
La legendaria gimnasta rumana Nadia Comaneci, que acumuló nueve medallas de oro (cinco individuales) en dos Juegos Olímpicos, resaltó las dificultades de cargar con las expectativas de una nación después de haber tenido éxito anteriormente.
“Entre más medallas tengas, cuando regresas, la mochila es más pesada”, dijo en conversación con la cadena CNN.
Comaneci explicó que en su primera competencia Olímpica (Montreal 1976) las cosas fueron mucho más fáciles, era joven y no pensaba mucho en ella misma. Pero cuatro años más tarde, en Moscú 1980, las cosas cambiaron.
“Tienes que prepararte para recibir golpes de todas las direcciones por todo lo que hagas”, declaró. “Hay mucha presión porque quieres hacer lo mejor que puedas. Pero es importante recordar que quieres hacer lo mejor para ti misma y no para los demás que esperan algo más allá de lo que puedes entregar”.
Por su parte, el exnadador estadounidense Michael Phelps, el más condecorado deportista olímpico del mundo con 23 medallas de oro, reconoció que ver a Biles abandonar el recinto de gimnasia “me rompió el corazón” pero que esa actitud tendría repercusiones más allá de estos Juegos Olímpicos.
“Espero que esta sea una experiencia de toma conciencia”, dijo en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense NBC. “Espero que sea una oportunidad para subirnos al tren y abrir de par en par este asunto de la salud mental. Es mucho más grande de lo que nos imaginamos”.
El propio Phelps recordó su propia lucha contra los problemas de la salud mental, señalando lo difícil que había encontrado pedir ayuda cuando la necesitaba.
“Cargamos un gran peso sobre nuestros hombros, y es un desafío especialmente cuando estamos en la mira y nos echan encima todas estas expectativas”, indicó.
Añadió que era muy importante enseñarles a los niños desde temprana edad que tomen control de su salud física y mental. “Somos seres humanos, nadie es perfecto”.
A estas declaraciones se sumó, Katie Ledecky, que actualmente compite por EE.UU. en las piscinas de Tokyo 2020 y acaba de ganar oro en los 1.500 metros femeninos.
“Todos alrededor del mundo están mirando, ciertamente Simone tiene tantos ojos encima de ella”, indicó diciendo que se siente como si “cada movimiento que haces está siendo observado y juzgado”.
Otros comentarios, como el de la velocista y saltadora Tianna Bartoletta de EE.UU., triple oro en dos olimpíadas, se concentraron en el impacto que tendrá la acción de Biles más allá del deporte.
“Hay personas… que vieron a la mejor gimnasta de todos los tiempos retirarse del escenario más grande y puedo garantizar que por primera vez alguien en alguna parte está pensando… si ella puede alejarse de eso… tal vez yo también puedo tomar un paso así”, escribió Bartoletta.
Mark Adams, portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), recalcó el enorme respeto y apoyo que le tienen a Simone Biles, y dijo que la organización ofrece asistencia psicológica para los atletas en 70 idiomas.
“La salud mental es un tema increíblemente importante”, dijo Adams. “¿Estamos haciendo lo suficiente? Espero que sí, así lo creo. Pero como todos los demás en el mundo podremos hacer más al respecto”.