Qatar 2022: incendio en Lusail generó preocupación en la previa del partido entre Argentina y México
El incidente alarmó a fanáticos y la programación del encuentro correspondiente a la segunda fecha del Grupo C no ha sido modificada.
Muchos hinchas que están hospedados en la zona de Lusail, una ciudad-isla en permanente estado de construcción, que se ubica a 15 kilómetros del centro de Doha, vivieron momentos de tensión, susto y desconcierto al ver desde sus edificios una espesa cortina de humo que se había formado muy cerca del estadio que albergará este sábado 26 de novienbre el partido entre las selecciones de Argentina y México.
Un edificio en construcción en esta lujosa zona se incendió y tardó algunas horas en ser controlado.
Las autoridades de Qatar confirmaron que el fuego inició poco antes del mediodía (hora local) en un edificio en construcción de esa ciudad, que fue construida exclusivamente para la celebración de la gran fiesta del futbol.
El incidente se produjo específicamente a unos 3.5 kilómetros de Lusail Stadium, la sede más grande del torneo y donde se jugará la final y donde Argentina también hizo su debut ante Arabia Saudita.
El espeso humo negro se hizo visible desde distintas partes de Doha y puso en alerta a los fanáticos del Mundial que se encontraban en las tiendas y restaurantes de esa moderna localidad que todavía tiene muchos edificios en construcción. El último informe ha indicado que no hubo heridos y que el partido Argentina-México se podrá realizar sin ningún inconveniente.
Según reportó ESPN, el incendio abarcó una construcción de tres almacenes, en la zona de Umm Al-Amd. La FIFA no ha emitido un comunicado al respecto y los trabajos para apagar el incendio fueron llevados a cabo por Defensa Civil del país árabe, que evitó que pase a mayores y un retraso en la programación del certamen que organiza el organismo rector del futbol mundial.
Hace más de una década, el municipio de Al Daayen era prácticamente un desierto, una de las zonas más rurales de Doha. Entre las propuestas que Qatar presentó ante la FIFA para albergar la Copa del Mundo estaba el aprovechamiento de este territorio para la construcción desde cero de la localidad que iba a incluir al estadio más grande del certamen, cuya edificación se puso en marcha a mediados de 2016 y culminó en diciembre del año pasado.