Fue jugadora del club femenino del Bayern Múnich. Terminó muy joven su carrera deportiva porque ya tenía otra meta: destacar en el piso ejecutivo del club bávaro. Y lo logró.
Desde hace años es una presencia constante cerca del banquillo del Bayern Múnich. Pero de ninguna manera es un accesorio y, de hecho, su presencia es indispensable para que funcione bien todo dentro del club.
Ella se llama Kathleen Krüger, tiene 35 años de edad, y en 2012 fue promovida a directora de operaciones. Entre sus funciones recae toda la compleja logistica implicada en la vida del multicampeón alemán, dicen medios especializados de Alemania. Esto incluye, por ejemplo, la organización total de los numerosos viajes que el club bávaro realiza por todo el mundo.
Los nexos de Krüger con el Bayern Múnich son antiguos. Antes de 2009, cuando comenzó su vida ejecutiva, ella fue jugadora activa del equipo femenino del Bayern. la entonces mediocampista se retiró muy joven, a los 27 años, pues ya tenía como objetivo realizar una carrera administrativa internacional.
Antes de terminar los estudios correspondientes, Krüger se convirtió en asistente del entonces director deportivo del Bayern, Christian Nerlinger. De ahí logró ascender hasta ocupar el sitio actual, con un sueldo que según medios alemanes como Sportbild o Focus ronda los 200.000 euros anuales.
“Ninguno de los jugadores me ha tratado de otro modo que no sea con respeto”, aseguró hace tiempo la ejecutiva del Bayern. Esto se nota, por ejemplo, en la descripción que de ella dio Thomas Müller al Sportbild: “Ella es la que mantiene unido al equipo. Sin importar cuál sea el problema, es a ella a quien podemos acudir”, aseguró el internacional alemán.
En su ya larga trayectoria como ejecutiva del Bayern Múnich, Kathleen Krüger ha sido el “brazo extendido” de técnicos como Pep Guardiola, Niko Kovac o Hansi Flick. Guardiola, se dice, aún la tiene en alta estima. Tanto, que la ejecutiva alemana aún gestiona el departamento que el catalán mantiene en Múnich. Se dice que incluso Guardiola cuenta le ofreció contratarla de inmediato, en caso de que algún día ella tenga que salir del Bayern. Esto, sin duda, posiciona a Kathleen Krüger como una auténtica “dama de hierro” dentro de la institución futbolística alemana.