Bob Iger sorprendió al mundo cinematográfico al anunciar esta semana que renunciará como director ejecutivo de Disney.
Pero eso no significa que el capitán se baja del barco y desaparece en el océano. El empresario ocupará la presidencia ejecutiva de la firma, haciéndose cargo de los aspectos más creativos del negocio.
Desde que asumió el liderazgo del imperio en 2005, Iger ha sido responsable de varias adquisiciones de gran éxito comercial.
Visto por muchos como el hombre más poderoso de Hollywood, bajo su dirección Disney se hizo cargo del estudio de animación Pixar, la empresa de cómics Marvel, LucasFilm y la compañía 21st Century Fox (en una operación de US$71.300 millones, que revolvió el escenario de la industria del entretenimiento).
Estas adquisiciones, combinadas con el lanzamiento de la plataforma Disney+, la apertura de parques de diversiones y otros factores, hicieron que el valor de mercado de la compañía aumentara cinco veces.
De las 20 películas más exitosas de la década de 2010, 13 fueron lanzamientos de Disney. Y tres de las cintas consiguieron ganancias por más de US$2.000 millones en todo el mundo.
De ellas, la más lucrativa fue Avengers: Endgame, que se convirtió en la película más taquillera de todos los tiempos, superando a Avatar.
Disney tiene una amplia combinación de negocios, algunos de los cuales han tenido mejores resultados que otros.
El estudio de cine de la compañía es ampliamente considerado como el más fuerte de Hollywood y los parques temáticos de Disney están generando ganancias récord.
Pero la división de productos de consumo de la compañía ha enfrentado duros desafíos comerciales, mientras que los negocios televisivos de Disney (que incluyen los canales ABC, Disney Channel y Freeform) también han tenido que sortear obstáculos.
El último movimiento de Disney fue entrar a competir en el mundo del streaming con Disney+, un servicio que se disputa el negocio con Netflix y otros grandes proveedores de contenido.
El año pasado, Iger publicó un libro de memorias titulado The Ride of a Lifetime (“El viaje de toda una vida”), sobre las lecciones que aprendió en sus 15 años al mando de Disney.
En él cuenta que cuando era joven realizó varios trabajos de baja calificación, como ser ayudante en una ferretería, limpiar pupitres o hacer pizzas de noche, mientras estudiaba en la Universidad de Ithaca.
Después de graduarse, trabajó como meteorólogo y unos años más tarde se fue a vivir a Nueva York, donde entró a trabajar en la cadena televisiva ABC en 1974 con un salario básico.
Ese fue el origen de una carrera que lo llevaría hasta las más altas esferas del conglomerado estadounidense.
En una entrevista con la BBC, Iger expresó su satisfacción porque la firma, que actualmente tiene cerca de 230.000 trabajadores, ha generado muchas fuentes de empleo.
“Estoy orgulloso de los beneficios que hemos entregado. Estoy orgulloso de las oportunidades que hemos creado”, dijo el empresario.
“Ha habido una gran movilidad ascendente en nuestra empresa para los que comienzan en la parte inferior… soy uno de ellos”.
Sin embargo, algunas personas como Abigail Disney (nieta de Roy O. Disney, el hermano de Walt), han criticado las condiciones laborales de los trabajadores.
Disney escribió en Twitter que Iger ha dirigido la compañía “brillantemente”, pero criticó que el empresario tuviera un salario de US$65.6 millones y abogó por un sueldo más alto para los empleados.
Pese al éxito de su carrera profesional, el empresario ha reconocido ciertos errores.
“Creo que hicimos y lanzamos demasiadas películas deStar Wars en un corto período de tiempo”, comentó Iger.
“No he dicho que fueron decepcionantes de ninguna manera”, agregó. “Simplemente creo que hay algo tan especial en una película de Star Wars… y menos es más”.
“Lo bueno de Star Wars es que el futuro es ilimitado en términos de los lugares a los que podemos ir, las historias que podemos contar y los personajes que podemos presentar a las personas”.
Oficialmente Iger continuará como presidente ejecutivo de Disney hasta 2021, aunque dado el rol clave que ha desempeñado en el crecimiento de la firma durante los últimos años, es probable que siga vinculado de una u otra manera a un imperio cuya expansión avanza a pasos de gigante.