Meghan Markle y el príncipe Enrique tienen nuevo conflicto que estaría relacionado con el bautizo de Lilibet
La acalorada discusión entre la pareja habría sido el lugar de bautizo de la pequeña.
El príncipe Enrique y Meghan Markle habrían peleado en torno al bautizo de su pequeña hija Lilibet Diana.
La fuerte discusión habría ocurrido en septiembre último, en Nueva York, pero hasta ahora se ha convertido en tendencia luego de que el medio In Touch publicara recientemente la narración de un testigo.
El mes pasado, el príncipe y Meghan hicieron su primera gran aparición pública en la gran manzana, y fue ahí cuando discutieron y pasaron más de un día sin hablarse.
“Meghan y Enrique dejaban entrever sonrisas en el evento, pero por dentro no estaban bien”, comentó el testigo, pues la noche anterior ocurrió la pelea.
Supuestamente, la actriz deseaba que Lilibet fuera bautizada en Londres, como lo hicieron con su primer hijo Archie, en una ceremonia privada en el Castillo de Windsor.
“Lo que comenzó como una discusión terminó en una pelea acalorada donde hubo gritos”, según testigos, y habría ocurrido en el bar del lobby del hotel Carlyle, donde se hospedaron en Nueva York.
La diferencia es porque Enrique cree que no es buena idea que Lilibet sea bautizada en Londres y decidió algo diferente.
“Además de tener que lidiar con toda la publicidad que se le daría, el príncipe siente que tiene sentido darle a su familia más tiempo para calmar las cosas. Para ser honestos, él prefiere una ceremonia pequeña en California”, agrega un allegado que presenció los minutos de tensión entre ambos.
Meghan está “desesperada” porque la ceremonia de la pequeña sea similar a la de su hermano, señalan los testigos citados por In Touch.
“Enrique y Meghan no se hablaron en privado durante 24 horas”, dijo la fuente.