Libro Coreografía del Desencanto, veinte cuentos con Versatilidad y una forma de conocer diferentes personajes en tres países distintos pero que se enlazan.
Veinte cuentos con Versatilidad, el músico, escritor y fotógrafo Marlon Meza nos ofrece su trabajo titulado ” Coreografía del Desencanto” el cual integra veinte cuentos trasatlánticos que tiene por escenario París, Barcelona y Guatemala.
Son historias de hallazgos repentinos, de objetos inanimados convertidos en fetiches sentimentales en un mundo donde las redes sociales toman el control de la existencia sin dejar ningún poder de decisión a los seres humanos.
Son cuentos de misterio con finales inesperados,rodeados de jazz, ironía y humor negro. Escenarios de hospitales tenebrosos y buhardillas parisinas a punto de explotar, de aves enamoradas y de otras cuya mayor enfermedad son los humanos. Historias con móviles de muerte, fronteras de la nostalgia y el destierro.
El libro presenta relatos de seres que navegan entre el erotismo como globos perdidos sobre el mar, a tra´ves del aroma del tiempo.
El libro es ganador de le edición 2018 del hoy desaparecido certamen Bam de letras, en su fallo el jurado concluyo que la publicación integran una estructura bien hecha y que ofrece una mirada fresca e interesante, vincula espacios geográficos diversos, aunque la presencia de Guatemala es una constante.
Algunos de los relatos manejan con solvencia el sentido lúdico, la ironía, las obsesiones y el absurdo de la vida, tienen una integración temática y muestran una preocupación por el manejo del ritmo y el tono poético.
Retratan la vida contemporánea sin recurrir al drama, mostrando relaciones humanas de cierta complejidad.
Hay que destacar que para el autor del libro, las redes sociales toman el control de las personas, ofreciendo la oportunidad de darles un tipo de autonomía y que no tengan decisión de nada, es ya no escuchar y no tener tiempo realmente de compartir, confundiendo la idea de llegar, por ejemplo, a un restaurante y estas en todo momento mirando la pantalla, mas no, a la persona a quien estuviera compartiendo con nosotros un tiempo de calidad.
Cuidado con la soledad por ser cibernauta, y no comprender la importancia de saber hablar, interactuar, observar y tener un gesto mas generoso con nuestra familia y amigos.