Ciudad Guatemala
Cuando inicia el año muchas familias en el municipio de San Raymundo en el departamento de Guatemala, elaboran el adorno, coordinan el baile de los 6 toritos y la gastronomía característica para conmemorar el día de la fundación del pueblo y a su patrono San Raymundo.
Durante la fiesta de la fundación de San Raymundo se habla de la danza de los 6 toritos que en su caso particular integra diferentes personajes, sus integrantes pasan horas frente a la casa de la familia donde fue recibido el santo patrono.
Hay danzas que relacionan épocas y que representan a través de los siglos la narrativa de hechos que rescatan. Algunos historiadores hacen referencia del siglo XVII, cuando se celebra el tema relacionado con la ganadería y sus capataces. La trama de esta danza narra la historia del capataz de una hacienda que prohíbe a los vaqueros lidiar con un toro, por lo que estos optan por emborrachar al jefe para poder hacerlo.
En el caso de San Raymudo se representa esta tradición danzaria con 6 toritos y se enriquece con personajes pertenecientes a otras danzas como la de moros y cristianos. Existen personajes como lo micos quienes con su particular actuación dan vida a la comedia y son personajes alegres quienes tienen como misión recaudar fondos para la agrupación que participa durante la fiesta.
Las danzas tienen un origen colonial, aunque se manera curiosa se fusionan dentro del sincretismo de la costumbre maya y la práctica de la religiosidad, la que da como resultado el maravilloso colorido, la escritura y la composición musical.
El barro es fuente de creatividad y sustento familiar
Son las mujeres del poblado como María Isabel Pirir quien a través de su trabajo brindan sustento a su familia, y son un símbolo identificativo de la comunidad por el tipo de trabajo que realizan, nos referimos a la elaboración artesanal de los comales.
María Isabel comparte que el barro se extrae de la montaña, es secado al sol y luego es aporreado, o sea que es convertido en polvo con golpes de palo para luego ser cernido, este proceso es conocido por los pobladores como “arnero”.
Luego pasa por agua para que se convierta en lodo y luego formar una bola para iniciar el trabajo del moldeado del comal. Al ser terminado se deja 3 horas al sol y luego es lijado.
Para hacerlo lo detienen con el pié, es raspado y nuevamente es llevado a secar al sol, posteriormente se lleva a un horno. El tipo de leña es de “xilote” o cáscara de pino para que el comal toma una tonalidad roja. En una semana doña Isabel puede realizar 12 comales.
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