Ciudad Guatemala

Una lectura del simbolismo de la aparición de la virgen de Guadalupe


Observar la imagen de la virgen de Guadalupe en su rezado anual se convierte en algo superficial, ya que la imagen a través de su vestimenta ofrece un simbolismo particular que da lectura a su aparición en el Cerro del Tepeyac.

  11 diciembre, 2018 - 16:00 PM

Para el Reverendo padre Julio Alejandro Barrios, rector del Santuario de Guadalupe, el mensaje guadalupano tiene también códices en la misma imagen impresa en la tilma de Juan Diego, el milagro al cual se hace referencia de la aparición ocurrida un 9 de diciembre de 1931 donde el  mensaje verbal que se le da al indígena es que se construya un templo donde los pueblos indígenas no solo de México sino de toda América fueran descubriendo el amor de Dios.

Existen otras apariciones y una de las más importantes hace referencia a la de un martes 12 de diciembre de 1531 cuando la virgen María le dice a Juan Diego: “Mira, sube al cerro del Tepeyac y ahí encontrarás unas flores”.  A Juan Diego le resulta imposible de creer porque era un tiempo de diciembre donde no habían flores por ser un lugar desértico.

Pero llama la atención la fe de aquél hombre ya que es la que lo hace subir, no desconfiar sino creer en la palabra, y al subir observa un jardín de rosas de Castilla que tampoco existían en ese espacio.

Juan Diego las corta sin dificultad y las coloca en su tilma y las lleva ante la virgen; ella por su parte le agradece y luego le dice que se dirija con el obispo y a nadie le muestre lo que lleva ahí.

El obispo le había pedido a Juan Diego una señal para creer lo que anteriormente él le había compartido acerca de la Virgen. Cuando Juan Diego extiende la tilma aparece la imagen de la virgen de Guadalupe por lo que el obispo sabe que esa era la señal que esperaba. En ese instante el lienzo es visto como un milagro pero sin encontrar el significado que tiene este.

Ancianos aztecas descubren códices en el manto y túnica de la Virgen

Es entonces cuando son llamados unos sabios ancianos aztecas quienes observan el lienzo y descubren unos códices en el color palo rosa del vestido de la Virgen. El azul de su manto les da referencia que ella es un doncella, es una mujer importante porque el adorno que tiene la en su vestido no podían tenerlo los indígenas de menor rango, solo los principales.  Por lo que hacen referencia que puede ser hija de un emperador o de un rey y descubren que el manto rosado representa la tierra ya que lo que tiene dibujado son flores y que están conectadas al cielo que es el manto azul que tiene las estrellas.

El ángel que está a los pies de ella sostiene con una mano el vestido y con la otra el manto, el que le cubre por lo que se traduce que la Virgen une el cielo y la tierra por lo que se deduce que la Virgen es una mensajera del cielo.

La Virgen, para los aztecas es como un doncella que espera un hijo en su vientre y esto se define por el cinturón que porta, algo inexplicable pero que los indígenas entienden y que para ellos significa que es el Dios cristiano por el pendiente de su cuello que tiene una cruz, lo que se traducía que era la madre de aquél que venía de otras tierras y que vendría como Cristo.

La luna que se observa a los pies de la Virgen y que es oscura significa que ella es la madre de Dios porque está eclipsando al sol que tiene a su espalda, por lo que se presenta como la primera evangelizadora. Luego de ella viene el sol, viene Dios.

Cuando expertos en el tema realizaron las mediciones en el cuadro original donde aparece la imagen de la Virgen se dan cuenta que la simetría y especialmente en su mirada se fija en el vientre que trae como salvador del mundo a Jesucristo.

Aunque existen muchas versiones ofrecidas por expertos respecto de esa aparición, también existen muchas incógnitas entre lo científico y lo religioso.

 

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