Los vehículos provistos con sistemas de cambio de marchas automáticos suelen, por lo general, gastar un poco más de gasolina o diésel que los equipados con manuales.
Por ello, cuidar al máximo la conducción es vital para no tener que gastar más de lo aconsejable.
Siguiendo estos sencillos consejos al conducir respecto a cómo ahorrar combustible en un auto automático, es posible reducir el consumo de forma sostensible.
El ahorro de gasolina en autos automáticos ha de hacerse en función del tipo de conducción. Es decir, al contrario de lo que sucede en los manuales, en los cuales es posible reducir el consumo utilizando marchas largas a velocidades reducidas, en estos hay que acondicionar el modo de conducción y, sobre todo, tener cuidado al pisar el acelerador para conseguirlo. La velocidad a la que se necesita circular y la carga son factores claves.
Por ejemplo, al circular por carretera, es importante seleccionar la D (Drive) o la A (Automatic) de la palanca de cambios. Esto se debe, fundamentalmente, a que son los dos modos especialmente pensados para este tipo de vías en las que se requiere ir a velocidades elevadas.
Especialmente poco aconsejable es activar el modo S (Sport), ya que conllevará una configuración más deportiva que revolucionará en exceso el motor. Como es obvio, cuanto más gire y a más velocidad se desplace, mayor será el consumo.
Uno de los grandes atractivos de los sistemas de cambio automáticos es que no requieren mantener el pedal del freno pisado cuando el conductor se detiene, por ejemplo, en un semáforo. De hecho, basta con seleccionar la N (Neutral), para que el vehículo se detenga. Respecto a cómo ahorrar combustible en un auto automático, esta característica es muy útil. Y es que, al accionarla, el carro deja de gastar carburante, algo que no haría si se mantiene en D, A o S con el pedal del freno pisado.
Por su parte, también resulta útil mantener velocidades constantes en carretera que ronden los 100 km/h ya que, a partir de esa barrera, los carros automáticos tienden a incrementar mucho el consumo de combustible. Aunque esta es una característica propia de todos los vehículos, lo cierto es que en ellos es especialmente palpable. En cualquier caso, a la hora de rebasar o cualquier maniobra similar, hay que dejar de lado el gasto y pensar, única y exclusivamente, en la seguridad.