Ciudad Guatemala

Consejos para lograr tus propósitos de Año Nuevo


Con el nuevo año, tenemos otra oportunidad para decidir qué propósitos son importantes para nosotros y cómo conseguirlas.

  15 enero, 2019 - 08:10 AM

¿La simple idea de pensar en un propósito de Año Nuevo te hace temblar o te da una sensación de esperanza de cambio en el año que comienza?

 

Enero puede ser un tiempo de reflexión. Lo ideal es que pensemos en el año pasado; recordar los últimos doce meses puede servirnos para aprender de las experiencias y renovar tanto nuestras prioridades como objetivos.

 

Tal vez te hayas convencido de que no puedes cambiar tus hábitos. Entonces, ¿qué sentido tiene intentarlo?, te preguntarás. ¿Cómo abandonar el pasado para crear un espacio para las posibilidades del futuro? Hoy intentaremos darte unos cuantos consejos para que tus propósitos lleguen a un buen final.

También vea: Consejos para superar los pensamientos que no te dejan superarte en tus metas

Los propósitos de Año Nuevo son una excelente forma de que nuestro cerebro se centre en lo que quiere lograr en el próximo año. Cuanto más tiempo dediquemos a reflexionar e incluso a anotar nuestros objetivos, más involucrado estará el cerebro en el proceso. Básicamente, estás reclutando la ayuda de tu cerebro y, afortunadamente para ti, tu cerebro es tu aliado más fuerte en la consecución de esos objetivos.

 

No confíes en la fuerza de voluntad, no es la forma de enfocar este proceso, pues la fuerza de voluntad surge de una parte del cerebro, la corteza prefrontal, que se sobrecarga y agota fácilmente. Lo que funciona mucho mejor, dicen los expertos, es entrenar otras partes del cerebro responsables de vincular las emociones positivas a los nuevos hábitos y acondicionarse a nuevos comportamientos.

 

Haz que esta época del año te ayude a crear un ambiente que apoye el cambio positivo y el avance hacia tus objetivos. ¡Vamos allá!

 

¿Cuántas metas me pongo?

 

Lo más sensato sería ir de una en una. Establece un orden de prioridades y arranca con el primer propósito. Tus posibilidades de éxito son mayores cuando canalizas la energía en cambiar solo un aspecto de tu comportamiento. Ponerse una docena de objetivos puede llegar a ser frustrante y probablemente acabes abandonándolos todos.

 

Escribe los propósitos en papel

Consejos para lograr tus propósitos de Año Nuevo

Aún en la era de lo digital, no tenemos por qué abandonar el soporte físico. Toma una libreta o un papel y dibuja dos columnas: En la columna de la izquierda, escribe los pensamientos negativos sobre ti que sueles tener presentes (ej: no soy capaz de hacer deporte nunca). Luego, en la columna de la derecha, escribe su opuesto: una declaración positiva (ej: soy capaz de hacer deporte 3 veces a la semana). Una vez que hayas terminado, lee la lista de los pensamientos y propósitos positivos. Gasta tu energía enfocándote en lo positivo. Tu vida puede cambiar si así lo deseas. De hecho, un estudio demostró que el simple hecho de poner por escrito tus objetivos aumenta la probabilidad de lograrlos en un 42%.

 

Sé consciente de los pensamientos negativos

 

Cuando un pensamiento negativo entra en tu mente, intenta verte a ti mismo poniéndolo a un lado y no dándole ninguna importancia. Permitir que los pensamientos negativos giren en tu mente puede ser un hábito nefasto. Se necesita energía para continuar ese remolino de pensamientos negativos. Lo básico, es que pienses en la cantidad de energía que necesitas para alimentar dichos pensamientos. Es mucha, ¿verdad? Aparta los pensamientos contraproducentes y todo irá mejor.

 

Gasta tu energía en cosas que puedes controlar

Y, por tanto, gastar menos energía (o ninguna) en cosas que no puedes controlar. No puedes controlar a otras personas o lo que sucediera en el pasado. Puedes controlar tus reacciones ante las personas y puedes controlar lo que haces en el momento presente. Permítete el espacio para crear posibilidades para el futuro centrándote en lo que puedes hacer aquí y ahora. El futuro comienza hoy.

 

Créate un horario semanal

 

En base a los propósitos de Año Nuevo que hemos puesto sobre el papel, créate ahora un horario semanal. Intenta que las actividades diarias se conviertan en una rutina. Deja que esa rutina haga el trabajo pesado por ti. Para ayudarte a que te resulte más fácil, haz copias de este horario semanal y colócalas en las áreas de la casa por las que pasas muy a menudo. No se te olvidará lo que te has propuesto llevar a cabo.

 

Comparte tus objetivos con la familia

 

Puedes programar una reunión familiar semanal o mensual. Comparte el horario con tu círculo más íntimo familiar y ten una conversación acerca de tus expectativas. Puede ayudarte de dos formas: primero para compartir la experiencia de tus propósitos y como acicate de los mismos. Tu familia también querrá ayudarte en la medida de lo posible.

 

Construye tu meta con tus éxitos

Consejos para lograr tus propósitos de Año Nuevo

Sin importar cuán pequeño sea el éxito. Eso no es lo importante. Crea la base con pequeños incrementos de cambio y sé feliz con tu progreso. ¡Diviértete!

Cuídate

Debes convertirte a ti mismo en una prioridad, para poder trabajar a un nivel óptimo en todas las áreas de la vida. Eso implica dormir al menos 7-8 horas cada noche, comer saludablemente y hacer ejercicio. Si no sigues estas directrices será más complicado que puedas cargar con todo el peso del día a día más tus objetivos, sin desfallecer.

 

Aprende a decir ‘no’

 

No, no es una palabra negativa. Al contrario. Debemos aprender a decir “no” a todas aquellas solicitudes de los demás que nos restarán tiempo y espacio que necesitamos para cuidarnos mejor y evitar el agotamiento.

 

Sobre la fuerza de voluntad

 

La mayoría de las personas se atasca en su objetivo pensando que la fuerza de voluntad es la respuesta. En una encuesta a 1,134 adultos divulgada por la Asociación Americana de Psicología, la fuerza de voluntad fue la principal razón por la que las personas afirmaban no querer hacer cambios positivos en su vida. Sin embargo, la clave está en probar nuevos enfoques. Con la ayuda de un organizador profesional, puedes planear muchas semanas con anticipación, y poner dicho calendario de tareas con fechas límite en el frigorífico. Descubrirás que cambiar tu forma de pensar y ser capaz de mantenerla es la clave del éxito. Recuerda que no se trata de una carrera de velocidad, sino de fondo, de una maratón.

 

Los pequeños pasos funcionan

 

Si mantenemos nuestros sueños y metas complejas pero nos esforzamos por hacer que los pasos diarios hacia ellos sean lo más pequeño posible, nuestras posibilidades de éxito serán mucho mayores.

Por ejemplo, si el ejercicio y la forma física son tus objetivos clave, considera correr o hacer flexiones durante un minuto cada día. En el proceso, empezarás a construir un hábito que te ayudará a mantener la meta a largo plazo. Los pequeños pasos no funcionan más rápido que los saltos de gigante, pero funcionan. Cuando eliges comenzar con pequeños pasos, pasos que no requieren meses o años de fuerza de voluntad y disciplina, construyes hábitos que se mantienen en el tiempo. Para toda la vida.

 

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