No dejes cargando el móvil toda la noche, que es malo» es una frase que la mayoría de los mortales de la era del celular. Las teorías que respaldan esta afirmación categórica que van desde informes de científicos con nombre impronunciable.
¿Es malo cargar el móvil durante la noche? Existen muchas historias sobre los teléfonos que explotan durante la noche e hicieron arder toda una casa.
No, no es malo dejar el móvil cargando toda la noche o durante periodos de tiempo muy largos, aunque esta acción tiene algunos matices.
Esta creencia parte de una verdad antigua. Las baterías de los móviles primigenios, hechas de níquel, padecían del «efecto memoria»: si se recargaban repetidamente sin agotar toda su energía, perdían capacidades y funcionalidad, lo que dañaba su vida útil.
Una cuestión que fue subsanada con las baterías de polímeros de litio ofrecen mayor durabilidad. Los móviles inteligentes son mucho más exigentes en materia de energía que sus antecesores.
Este tipo de baterías tampoco necesitan una carga completa la primera vez que se utilizan ni corren el riesgo de explotar por la noche si el dispositivo (aquí también entran las tabletas) permanece conectado.
Esto es gracias a que, al igual que los teléfonos, las baterías también se han vuelto «inteligentes»: una vez que la carga llega al 100%, éstas se desconectan y no dejan pasar la corriente.
Por lo tanto, no hay sobreesfuerzo por parte de la batería, que sufre mucho más si se expone, por ejemplo, a altas temperaturas (no tienes que meterlo al fuego, con dejarlo en un salpicadero de un coche al sol, tu «smartphone» puede empezar a funcional mal) o se utilizan piezas que no tienen los estándares de calidad necesarios, como los cargadores baratos.