Familia ensamblada es aquella en la cual uno o ambos miembros de la pareja tienen uno o varios hijos de uniones anteriores.
Pueden ser viudos, divorciados o madres solteras. Se diferencian así de las familias intactas, donde los hijos nacen luego que la pareja se conoce y dentro de un proyecto de vida.
Esto no los exime de grandes, y a veces diarios, problemas entre hermanos y padres biológicos. En las familias ensambladas, los hermanos pueden tener historias distintas y haber crecido en hogares con valores y costumbres muy dispares, hechos que causan tensiones durante la convivencia.
Existe un mito en las familias ensambladas y es que la pareja del padre o madre tiene que querer a los hijos de su pareja actual. Esto puede causar mucha culpa. Sostenemos que no es obligación quererlos pero si respetarlos y mantener una relación cordial. Cuanto mas chicos son los niños es más fácil ensamblarlos, ya que se acostumbran a los cambios con más facilidad que los hijos adolescentes.
Los miembros de la nueva pareja tienen que tener muy claro las reglas de la nueva familia, transmitirlas a los hijos y preocuparse por su cumplimiento.
En Viva la Mañana, tuvimos la oportunidad de conversar sobre este tema con la experta psicóloga y terapeuta Claudia Cuyún.