Los fundadores y dirigentes de Instagram, la red social para compartir fotografías, anunciaron que abandonan la compañía por desavenencias con su propietario, Facebook, según la prensa.
“Mike [Krieger] y yo estamos agradecidos por los últimos ocho años en Instagram y seis con el equipo de Facebook (…) Vamos a tomarnos un tiempo para volver a explorar nuestra curiosidad y nuestra creatividad”, dijo Kevin Systrom, el director general de Instagram, en una declaración en su página web, confirmando una información de The New York Times.
Systrom, de 34 años, creó la aplicación en 2010 junto a Mike Krieger, de 32 años, que ejerce como director de asuntos tecnológicos, cuando ambos estudiaban en la Universidad de Stanford, en Silicon Valley. La riqueza de Systrom está evaluada por Forbes en 1.400 millones de dólares.
“Construir cosas nuevas necesita que demos un paso atrás, que entendamos lo que nos inspira y hacerlo coincidir con lo que necesita el mundo. Eso es lo que pensamos hacer”, afirma Systrom en el mensaje, sin precisar las razones de su renuncia.
Según la prensa estadounidense, la salida de los fundadores se explica por los desacuerdos con los directivos de Facebook. “Kevin y Mike son unos líderes de producto extraordinarios e Instagram refleja la combinación de sus talentos creativos.
He aprendido mucho trabajando con ellos en los últimos seis años y lo he disfrutado mucho”, dijo Mark Zuckerberg, el primer ejecutivo de Facebook, en un tuit de la compañía.
Instagram anunció en junio que superó los 1.000 millones de usuarios, gracias a su éxito entre los jóvenes. También lanzó una aplicación de vídeo específica llamada IGTV.
Facebook compró Instagram en 2012 por 1.000 millones de dólares y desde entonces incluye publicidad y contenidos patrocinados. En los últimos años, Facebook perdió usuarios entre los adolescentes y los jóvenes, que prefieren otras redes, como Snapchat. Por eso Instagram se ha convertido en una aplicación clave para su matriz.
Facebook, que obtiene la mayoría de sus ingresos de la publicidad, necesita nuevas plataformas como Instagram para colocar sus anuncios por falta de espacio en Facebook, completamente saturado.
Según el periódico The Wall Street Journal, Krieger y Systrom “estaban en conflicto en los últimos meses sobre la cuestión de la autonomía de Instagram”, en particular porque “los dirigentes de Facebook, incluido Mark Zuckerberg, estaban empujando a Instagram a ampliar rápidamente el número de usuarios” de la aplicación, conocida por sus filtros para modificar el aspecto de una imagen.
Facebook lleva meses inmersa en la peor crisis de su historia, con críticas venidas de todas partes y acusaciones de haber servido de plataforma de manipulación política —en particular durante la campaña de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016— o de haberse dejado robar datos privados de decenas de miles de usuarios por la compañía británica Cambridge Analytica.
A pesar de que Zuckerberg ha pedido perdón varias veces, incluso delante el Congreso estadounidense, la imagen de la compañía, fundada en 2004, se ha visto muy afectada.
Además estos casos han tenido consecuencias en la cotización de sus acciones en bolsa, que en julio cayeron tras el anuncio de los resultados trimestrales porque la facturación y el número de usuarios eran inferiores a las expectativas del mercado.
Facebook ya vivió recientemente un caso similar, cuando los dos fundadores de WhatsApp, una aplicación de mensajería que también compró, dejaron la compañía por desacuerdos sobre la confidencialidad de los datos y la publicidad.
Con información de: El Espectador