Cuando quieres vivir de manera independiente, pero definitivamente tus ingresos no te alcanzan para pagar en enganche y mensualidades de una propiedad, la mejor opción es rentar.
Te enlistamos algunos de los beneficios de alquilar una casa o apartamento:
Si no me acostumbro, me voy en cuanto termine el contrato. Nada de ataduras.
No tengo la responsabilidad de mantener el lugar profundamente. Es decir, tengo que cuidarlo, evitar maltratarlo y pintarlo de vez en cuando, pero las cosas caras como las tuberías, el cableado eléctrico o el nuevo boiler son responsabilidad del dueño.
Generalmente la cantidad de dinero que se paga por una renta es menor que el de una mensualidad por el mismo inmueble.
Si en un momento dado bajan tus ingresos o te quedas sin trabajo, puedes hablar con el dueño y pedir que corten tu contrato y tienes la opción de buscar un lugar más barato.
Si rentas un inmueble de un costo inferior a lo que puedes pagar, te permitirá ahorrar el remanente para la compra del tuyo.
Si quieres vivir con tu pareja, pero no estás segur@ de que vaya a funcionar, rentar es lo ideal. Le da a ambos libertad por si el barco se hunde.
Rentar es una manera eficiente de conocer colonias y zonas. Aunque es muy pesado andarse mudando, seguro habrá a quien le encante.
En el segmento “Para que te abunde”, nuestra experta en economía, Mónica Ovando, nos da más consejos al respecto.