Aunque el programa no tiene un final definido, Roberto Gómez tenía planeado que El Chavo muriera atropellado por salvar a un niño. Sin embargo, fue su hija, Graciela Gómez Fernández, quien le recomendó que no lo hiciera para no causar un efecto devastador al público.
La serie “El Chavo del Ocho” es una de las más populares en Latinoamérica. El programa fue transmitido en varios países y se estima que en 1975 era visto por más de 350 millones televidentes cada semana, por el singular carisma de sus personajes.
Por más de 50 años, el programa fue un referente de entretención para adultos y niños. En este tiempo, hubo varios episodios que causaron polémica entre el público por algunas situaciones que ocurrieron dentro de la vecindad en la que vivía El Chavo. Sin embargo, Enrique Gómez Bolaños tenía programado un final para el programa, que hubiera sido “devastador” para los espectadores”.
Aunque la historia del Chavo del Ocho en realidad no tiene un final como tal, muchas personas relacionan la canción “Qué bonita vecindad” con el final del programa. El último capítulo como programa independiente se transmitió en 1980 y se llama “La lavadora de Doña Florinda”, aunque éste no da fin a la historia.
Desde esa fecha y hasta 1992, El Chavo del Ocho se continuó transmitiendo en pequeños sketchs dentro del programa “Chespirito”, en las que se narraban historias que ya habían sido contadas antes.
De acuerdo con el medio internacional Milenio, Roberto Gómez Bolaños, tenía planeado un final para terminar con El Chavo del Ocho. Sin embargo, este no fue grabado porque Graciela Gómez Fernández, hija del productor, lo consideró “trágico”.
Bolaños planeó que El Chavo muriera atropellado por un automóvil cuando intentara salvar a un niño. Aunque las escenas del personaje muerto no se grabarían, sí se grabaría a los personajes de la vecindad cuando lloraran desconsolados al saber la noticia y al despedir al Chavo. Con esto el comediante pretendía transmitir un mensaje de amor sobre la nobleza y bondad del protagonista.
Graciela Gómez Fernández, quien estudiaba psicología, convenció a su padre para que este final no formara parte de la historia porque causaría un efecto devastador entre el público, principalmente en los niños.
A pesar del éxito que tuvo el programa en los años 70’s, supuestamente la serie terminó por problemas entre María Antonieta de las Nueves y Chespirito. Previo a esa separación, Ramón Valdéz y Carlos Villagrán, salieron de la producción. Sin embargo, en julio pasado, la actriz María Antonieta de las Nieves explicó que la decisión fue de Roberto Gómez Bolaños por sentirse viejo para el personaje.
En agosto pasado se dio a conocer que los programas de Enrique Gómez Bolaños saldrían del aire en todo el mundo, por posibles desacuerdos entre económicos y legales entre el Grupo Chespirito y Televisa. La transmisión se detuvo en la televisión abierta en México y más de 20 países.