Estás llegando tarde a tu trabajo, o tienes una reunión importante y la calle está repleta de gente que camina tan lento.
Algunos van absortos en sus celulares y entorpecen el paso de todos los que están detrás. Pero, sin lugar a dudas, los peores son los turistas, que pasean por la ciudad sin preocupación ninguna por las personas que tienen que trabajar.
Si tu sueño es que todas las calles tengan sendas para caminantes veloces y te dan ganas de ir a los empujones cada vez que te cruzas con un lento, entonces sufres de algo que los científicos llaman «rabia de acera». Algunas personas mantienen la calma cuando se enfrentan a una persona lenta en la calle, pero otros pierden la cabeza.
Leon James, un psicólogo de la Universidad de Hawaii, identificó algunos de los rasgos en común que tienen estas personas y hasta desarrolló una escala del «síndrome de agresividad del peatón» para medir la forma en la que las personas expresan su furia.
Así son los rabiosos de las aceras
Según James, el «síndome de agresividad del peatón» se manifiesta de las siguientes maneras: