Hoy en día, se sabe que su uso calma la tos y la inflamación de las vías respiratorias, alivia los trastornos digestivos y gastrointestinales,.
Thymus vulgaris o tomillo es una planta aromática muy conocida. Su uso culinario es muy variado: estofados, adobos, escabeches y aliños pueden beneficiarse de su sabor característico.
No es sorpresivo entonces que el uso de tomillo, ya sea fresco o seco, tenga efectos positivos en nuestra salud.
El tomillo tiene propiedades antisepticas, antibióticas y antibacterianas. Es por eso que desempeña un papel importante en la estimulación y el fortalecimiento del sistema inmune y ayuda a combatir las infecciones.
Tanto el tallo y las hojas del tomillo se utilizan popularmente para tratar malestares digestivos. Los fenoles que presenta le confieren un efecto carminativo y antiespasmódico, por lo cual sirve para tratar eficazmente la digestión lenta, los cólicos y los vómitos, además de aliviar los calambres intestinales.
Las infecciones respiratorias pueden combatirse con infusiones de tomillo. Es útil para tratar la amigdalitis, el resfriado, la bronquitis e incluso la tos.
Las gárgaras y enjuagues con infusión concentrada de esta planta son muy efectivas contra el dolor de garganta, la inflamación de las mucosas bucales y las encías.
Desde la antigüedad el tomillo ha sido útil para lavar y curar heridas. Sus propiedades cicatrizantes y antibacteriana permiten su uso en el cuidado de eczemas y el tratamiento de la soriasis.
Nada mejor que un remedio natural contra los males que pueden aquejarnos. Ahora ya conoces los beneficios del tomillo para la salud.