La ciruela se ha ganado un lugar entre los frutos considerados súper alimentos debido a los múltiples beneficios que reporta para la salud humana.
por Andrea de León22 abril, 2018 - 17:10 PM
La ciruela se considera que tiene un alto contenido en antioxidantes y fitonutrientes que ayuda a la protección del organismo y a prevenir el envejecimiento.
Veamos algunos valores de esta deliciosa fruta:
Las suculentas y carnosas ciruelas son bajas en calorías y no contienen grasas saturadas; sin embargo, poseen vitaminas y minerales que fortalecen el organismo.
Contiene ciertos compuestos, como la fibra y el sorbitol, que ayudan a regular el funcionamiento del sistema digestivo. Por esta razón, se le emplea para tratar problemas de estreñimiento.
Son fuente de vitamina C, un poderoso antioxidante natural. El consumo diario de ciruelas ayuda al cuerpo a desarrollar resistencia frente a agentes patógenos, inflamaciones y radicales libres.
Las ciruelas amarillas frescas son una fuente directa de vitamina A y beta caroteno. La vitamina A es importante para la salud de la vista, de la piel y las membranas mucosas. Consumir ciruelas con frecuencia previene el cáncer de pulmón y el de la boca.
Promueve la producción de flavonoides en grandes cantidades. Estos compuestos atacan los radicales libres que juegan un papel en el envejecimiento y en otros procesos dañinos del cuerpo.
Las ciruelas son ricas en minerales como hierro, potasio y flúor. El hierro es muy necesario para la formación de glóbulos rojos, el potasio es esencial en las celulares y en los fluidos del cuerpo, ayuda a controlar la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
También la fruta es rica en el complejo vitamínico B, vitaminas que ayudan a metabolizar carbohidratos, proteínas y grasas, y en vitamina K, esencial para la formación de muchos factores de coagulación sanguínea, así como para el metabolismo ósea. Además la vitamina K ayuda a reducir el Alzheimer en los ancianos.
Después de saber lo buena que es para nuestro organismo, no dejes de incluir la ciruela en tu dieta regular. Puedes comerlas frescas o preparar jaleas y jugos, son muy sabrosas y nutritivas.