Los barros y espinillas son demasiado molestos, suelen aparecer en el rostro, brazos y espalda. Lo más difícil es desaparecerlos sin dejar marca.
El acné ataca a ocho de cada diez personas, lo primero que debes de saber es que los granos son producto de las glándulas sebáceas. Los barros y espinillas aparecen por una higiene inadecuada, contaminación, el calor, la sudoración o el acumulamiento de células muertas.
La mayoría de las personas prefiere sacarlos y eso provoca que tengas marcas en el rostro.
Uno de los errores que la mayoría cometen es exprimirlos, esto causará una lesión en tu piel y provocará la aparición de marcas. Algunas veces pueden aparecer más granos alrededor. Si crees no poder lograrlo, entonces usa unas toallitas en lugar de tus uñas: con ellos, golpea suavemente la zona alrededor del grano para estimular la grasa a que salga.
Este tipo de jabones tienen propiedades antigrasas que ayudan a mantener las glándulas sebáceas limpias.
Calienta un poco de té de manzanilla y coloca en un plato una cucharada de azufre. Revuelve el té con el azufre, revuelve hasta tener una pasta.
Aplícate la pasta de azufre en el rostro y deja secar por 15 minutos. Retírala con abundante agua, este remedio solo puedes hacerlo en las noches para que el azufre no manche tu piel.
Envuelve un cubo de hielo con un pañuelo y ponlo en el barro durante tres a cinco minutos, para ir reduciendo su tamaño. Es una de las maneras más eficaces de bajar la inflamación y hacer que un grano desaparezca.
Tritura un par de ajos con unas gotas de limón hasta preparar una pasta. Aplica la pasta en el rostro y déjala reposar por 15 a 20 minutos. Después enjuaga. Repite el proceso las veces que quieras durante el día. Es probable que en menos de 48 horas ese grano haya desaparecido de tu piel.