El agua tibia o caliente no es agradable para el paladar, pero tiene muchos beneficios para tu cuerpo y debes de empezar a consumirla de este modo.
A continuación, te damos 5 buenas razones para beber agua caliente en ayunas en lugar de agua fría.
Un vaso de agua caliente o tibia puede ser el mejor remedio casero para aliviar dolores menstruales o de cabeza. El calor tiene un efecto calmante en el organismo, lo que ayuda a relajar los músculos abdominales para proporcionar alivio de calambres y espasmos musculares. Según algunos estudios, el consumo de agua tibia estimula la circulación, por lo que es ideal para tratar los músculos agarrotados.
El agua caliente es ideal para mantener un metabolismo saludable, que es lo que uno quiere si estás tratando de bajar unos kilos. La mejor forma para acelerar el metabolismo es tomar agua caliente con limón temprano en la mañana. Adicionalmente, el agua caliente ayuda a eliminar tejido adiposo(también conocido como grasa corporal) en tu cuerpo.
Beber agua caliente ayuda a que los procesos enzimáticos del organismo puedan procesar mejor los alimentos que consumimos. El agua tibia durante las comidas asiste en la digestión y absorción a nivel digestivo, incluso de alimentos grasos.
Los intestinos se limpian de impurezas cuando el fluido toca sus delicadas paredes. Ayuda a desintegrar la comida y le permite seguir con mayor fluidez su camino dentro del cuerpo, además de que mantiene el sistema funcionado de manera armónica.
Como el agua tibia ayuda a procesar la comida, se utiliza menos energía corporal, lo que ayuda a la salud en general.
Desecha toxinas. Los elementos execrables circulan por todo el cuerpo. Es necesario desalojarlos porque, si no, se pueden convertir en un serio problema de salud.