En este verano podrás disfrutar del sol evitando los daños que provoca en la piel y los ojos.
Estas son algunas medidas para protegerte del sol en esta Semana Santa.
La exposición prolongada a los rayos solares puede ocasionar cáncer en la piel y la radiación también perjudica las áreas sensibles de la retina y la córnea de los ojos.
Los protectores solares o cremas son esenciales para proteger la piel de los rayos solares. Estas cremas se recomiendan para trabajar al aire libre o salir a la calle. Cada una está compuesta por un factor de protección solar y ese número indicará el nivel de protección de la crema.
Las gafas de sol recomendadas son aquellas en las que la etiqueta del fabricante especifique la clasificación de UV de la lente. Si las gafas no tienen protección de rayos UV, solo te servirán como accesorio, pero no cuidarán tus ojos.
Usar la ropa apropiada te protege contra la radiación dañina de UV y ayudará a minimizar la insolación. Las camisas de manga larga y los pantalones largos de tela ligera y tejido fino (preferiblemente 100 % algodón) proporcionan comodidad al igual que protección.
La ropa gruesa te provocará irritación en la piel.
Usar sombrero o gorra evitará dolores de cabeza y te sentirás cómodo al caminar. El sombrero o la gorra deben ser de material liviano y fresco para permitir la circulación del aire en la cabeza. El sombrero no solo es un accesorio para la playa: será tu protector durante el verano.
Otra manera para protegerse del sol en verano es tomar agua y estar hidratado constantemente. Cuando el cuerpo se somete a altas temperaturas consume más energía y transpira mucho más para bajar la temperatura corporal.