Últimamente el bronceado está de moda y, siempre y cuando tomemos las precauciones adecuadas, no hay nada de malo en tomar sol.
El problema está cuando no se tienen en cuenta los cuidados necesarios gorro, protector solar, lentes de sol, horas prohibidas. Si este verano nos hemos pasado en la playa o la piscina, podemos encontrar métodos caseros para aclarar la piel quemada por el sol.
Para aclarar una piel quemada por el sol, debemos saber primero por qué está así. La melanina, responsable de la pigmentación de la piel, combinada con cuestiones genéticas, hace que nuestra piel reaccione más o menos al sol, produciendo quemaduras y manchas oscuras.
Aunque no es el tema a tratar en este momento, la hiperpigmentación también puede tener que ver con problemas hormonales o enfermedades determinadas, en ese caso, debería consultarse con un médico.
Si vamos a estar expuesto al sol es imprescindible utilizar protección solar contra los rayos UV, así como mantener la piel bien limpia e hidratada.
Pueden parecer consejos simples, pero mucha gente los elimina de su rutina diaria sin tener en cuenta lo importante que esto es para la salud de la piel.
Para aclarar la piel quemada por el sol hay diversos remedios naturales que aquí presentamos, y que en general comienzan a ofrecer resultados positivos entre las cuatro y cinco semanas de utilización:
Poner en partes iguales jugo de limón y agua y pasarlo por la cara con un algodón al menos tres veces al día. El jugo de limón en contacto con el sol puede manchar la piel, por lo cual se recomienda hacer este procedimiento cuando no se vaya a salir de la casa.
Poner perejil fresco picado fino en una taza de agua hirviendo durante media hora. Colarlo y colocarlo en el rostro. Se puede guardar durante una semana en el refrigerador. El mismo procedimiento se puede llevar a cabo con la menta.
Mezclar harina de avena, requesón, jugo de tomate y de limón, aplicar la mezcla sobre la piel manchada, dejarlo actuar durante unos veinte minutos y luego enjuagar abundantemente con agua fría. También se puede realizar solo con tomate y limón.
Poner en remojo cuatro almendras por la noche. En la mañana quitarles la piel, triturarlas con leche y ponerse esa pasta espesa en la cara.
Cuando esté seco -aproximadamente media hora después- se quita con agua suavemente.
Exfoliar una vez a la semana con una mezcla de harina de avena, leche y azúcar moreno. Aplicar la mezcla en movimientos circulares por todo el rostro, para eliminar las células muertas, luego dejar actuar algunos minutos y finalmente enguajar con abundante agua tibia.
Hacer una mascarilla con un potente blanqueador natural, la papaya. Solo hace falta hacerla puré, aplicarla y dejarla actuar entre quince y veinte minutos.
La papa o patata también es altamente blanqueadora. Solo necesitamos cortar finas rebanadas de este tubérculo y ponerlas sobre la cara, dejándolas actuar por unos treinta minutos.
La clara del huevo batida hasta que forme espuma es otra excelente mascarilla para aclarar la piel quemada por el sol. Luego de aplicarla debemos lavarnos con agua tibia y secar cuidadosamente.
Otra forma de tener la piel clara y radiante es mediante nuestra alimentación, que debe ser rica en vitamina C y E. Estas vitaminas las podemos encontrar en frutillas -también conocidas como fresas-, naranjas, granadas, limones, albaricoques, tomates, cebollas y soja.
¿Has probado alguno de estos métodos para aclarar la piel quemada por el sol?
Con información de: Vix Mujer