Ciudad Guatemala
“Deberías tomar más agua”, es lo que siempre recomiendan los médicos y expertos. Sin embargo, muchas personas reconocen que no consumen la cantidad necesaria.
Hay dos razones principales por las que no toman agua: una, porque simplemente no han establecido el hábito, y la otra, porque “no les gusta tomar agua”.
¿Por qué es importante consumir suficiente agua?
El cuerpo está compuesto, en su mayoría, por agua. Casi del 60 al 70 por ciento del cuerpo por el líquido, el cual participa en un número sorprendente de funciones importantes.
Necesitamos consumir suficiente agua para que el cuerpo pueda digerir los alimentos apropiadamente y suministrar los nutrientes a las células, además de deshacerse de las sustancias que el cuerpo no necesita.
Cuando no hay una correcta hidratación, se convierte en un reto controlar la temperatura del cuerpo, las articulaciones no tienen la lubricación necesaria y los músculos se cansan rápidamente. Recuerda: cada célula, cada tejido y cada órgano necesita agua para funcionar apropiadamente.
Si eres una de las personas a las que se les dificulta consumir suficiente agua todos los días, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán:
Define la cantidad de agua a consumir
Así podrás controlar el progreso a lo largo del día. Separa la cantidad de agua deseada en una jarra en la cocina o mantenla sobre tu escritorio. Te servirá como un recordatorio para tomar más, estarás motivado a medida que transcurre el día, y te ayudará a alcanzar tu meta de terminarla.
Enfríala
El agua fría parece ser más refrescante que el agua a temperatura ambiente. Trata de colocar una botella de agua en el congelador y llévala contigo durante el día. Se mantendrá fría por varias horas y a lo mejor te motivará a tomar más.
Lo primero en la mañana
La “boca seca de la mañana” es un recordatorio de que la mayoría de nosotros, por lo general, está un poco deshidratado cuando nos despertamos en la mañana. Mantén un vaso con agua junto a la cama y tómalo a primera hora en la mañana, inclusive antes de levantarte.
Saboréala
Prepara tu propia agua esterilizada. Agrega rodajas de limón fresco o lima, algunos pepinos, unas bayas, menta fresca o una rebanada de jengibre fresco al agua. Esto hace que el agua tenga un sabor especial y refrescante.
Hazle seguimiento
Así como el control de calorías puede ayudarte a perder peso, un control de la cantidad de agua que tomas puede ayudarte a lograr tus metas de consumo de líquidos. Es por este motivo que mantener una jarra sobre su escritorio funciona muy bien, ya que, en cualquier momento, puedes ver cuánto ha tomado y cuánto más necesita tomar antes de que se acabe el día.
Con información de: Revista Cromos
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