Las alergias respiratorias son reacciones contra sustancias como el polen, los ácaros o el polvo. Aquí te damos los mejores consejos para combatirlas.
Las alergias respiratorias son una reacción anormal del sistema inmunitario contra los alérgenos, que son sustancias inofensivas transportadas por el aire.
Ciertamente, todas las personas estamos expuestas a los alérgenos y en contacto regular con múltiples sustancias a través del aire que respiramos, tales como el polen, los ácaros o el polvo.
Primero, ventila los lugares donde pasas más tiempo para cambiar el aire que respiras. Si deseas ventilar el interior de la casa, puedes hacerlo por la mañana o a última hora del día.
Solamente debes asegurarte de hacerlo al menos 20 minutos por día. De hecho, el aire de las casas suele contaminarse rápidamente. Así que seguro que estarás de acuerdo con la idea de ventilar tu domicilio de manera regular.
Los alimentos fueron la primera medicina de la humanidad. Hoy, a pesar de todos los avances científicos, siguen siendo la más saludable. Por ello, recomendamos una alimentación adecuada como medida preventiva y no curativa contra las alergias respiratorias.
Asimismo, opta por alimentos ricos en antioxidantes como vitaminas A, C y E. Además de otros que aporten selenio y zinc, minerales esenciales. Todos estos ayudan a reforzar las defensas y proteger el cuerpo del daño generado por las sustancias tóxicas del entorno. Todos ellos ayudan de forma importante al sistema respiratorio.
Pasamos, en promedio, un tercio de nuestro tiempo en contacto directo con la ropa de cama. Sin embargo, estas pueden convertirse rápidamente en un nido de ácaros. Estos aprecian los lugares cálidos y húmedos, protegidos del aire fresco.
Nuestro consejo es que no hagas la cama cuando te despiertes porque guarda el calor y la humedad que deja tu cuerpo. Debes esperar a que se seque y ventile un poco, con el fin de detener el desarrollo del alérgeno más común: los ácaros.
Te recomendamos usar almohadas y edredones sintéticos. Asimismo, procura lavar las sábanas y todo lo que pueda haber estado en contacto con un alérgeno regularmente con agua caliente (60 °C).
Aprender a respirar lenta y profundamente es la mejor manera de prevenir y reducir los síntomas de alergia. Una respiración correcta ayuda mejorar la capacidad pulmonar y el flujo respiratorio. Además reduce la frecuencia de las crisis relacionadas con las alergias respiratorias.
Debes saber que la práctica regular de determinados ejercicios respiratorios, como el yoga, puede ser muy positivo para quienes tienen alergias respiratorias. En su caso, el yoga es una disciplina ideal para mejorar el sistema inmunitario y promover una respiración profunda y regular.
Por otro lado, algunas prácticas de respiración profunda ayudan a limpiar los pulmones del aire viciado y eliminar las toxinas.
Para identificar a qué sustancia o sustancias eres alérgico es necesario que consultes a tu médico o un alergólogo. Una vez que se identifiquen aquellas alergias respiratorias que te producen reacción, debes eliminar las fuentes de las reacciones alérgicas que te producen malestar.