Estas frutas las podemos incorporar a la dieta como postre o en el desayuno. Es mejor consumirlas en ayunas cuando tenemos estreñimiento.
Millones de personas sufren problemas de estreñimiento por su dieta o a la falta de ejercicio diario.
Son una gran fuente de fibras: una taza de fresas (150 g) aporta 2,9 gramos y una de arándanos 3,6 gramos.
Las moras y las frambuesas son las más ricas: 8 gramos de fibra por taza.
Para mantener un buen funcionamiento intestinal se recomienda consumir entre 20 y 30 gramos de fibras al día. Así, empezar el día con una ración de bayas ayuda bastante para conseguir esa cantidad.
Además, son bajas en calorías, hidratan y protegen al cuerpo de los radicales libres.
La ciruela mejora el movimiento intestinal y aporta una gran cantidad de fibras. Puedes comerlas después del almuerzo o de la cena, como postre, o bien beber el zumo.
Es una de las frutas más saludables que existen, ya que aporta una buena dosis de nutrientes.
La manzana mejora el sistema digestivo en general y alivia el estreñimiento debido a la pectina (un tipo de fibra) que contiene. Logra aumentar el volumen de las heces, combatir la inflamación y saciar el apetito.
Otra de esas ricas frutas repletas de fibras. Además, el kiwi tiene una enzima llamada actinidina que facilita la labor intestinal y evita la formación de gases.
Se aconseja comer un kiwi fresco por las mañanas en ayunas. También se puede preparar un batido con otras frutas en el caso de que no nos guste su sabor ligeramente ácido.