Te decimos cómo hacer un ramo perfecto para cada ocasión y, además, la forma de conservarlo en óptimas condiciones.
Los días quizá no han marchado como lo esperabas. Pero, un ramo de flores dirigido a ti llega a la oficina. ¿Qué sientes cuando lo ves? Las respuestas pueden ser diversas, pero quienes observan el momento, coincidirán que tu semblante cambia notablemente.
Las flores transmiten alegría, tranquilidad, pasión… un sin número de gratas emociones que pueden transformar el ánimo de una persona. Esa es la magia que se genera cuando recibes y obsequias un ramo.
Hay diferentes tipo de ramos, sin embargo, el de mano es uno de los más significativos. Profesores con experiencia internacional egresados de la Escuela Iberomaericana de Arte Floral (EIAF), sede México, explican que además de ser prácticos, están diseñados para sorprender a una persona en cualquier ocasión.
Como su nombre lo indica, es un ramo que puede llevarse en la mano con facilidad y, gracias a su configuración, es posible colocarlo en prácticamente cualquier florero. La técnica más usual para formarlo, es crear una estructura espiral con los tallos de las flores que sea capaz de sostenerse sola.
Óscar Villela, maestro florista mexicano con estudios superiores avalados por EIAF – Escola D’Art Floral de Catalunya (EAFC), y Marco Sandoval, reconocido por la Federazione Nazionale Fioristi (FEDERFIORI), compartieron con Forbes Life algunos pasos que debes considerar para elaborar un ramo de mano.
1. Elige los colores correctos. Es importante porque de ello dependerán las emociones que transmitirás con el ramo. También es relevante que todas pertenezcan a la misma gama de color. Por ejemplo, para reconfortar a alguien que atraviesa por una etapa difícil, lo mejor es seleccionar tonos vivos, cálidos: los amarillos y anaranjados simbolizan energía, optimismo y felicidad. Las flores lilas contrastadas con tonalidades rosas son perfectas para demostrar amistad y prosperidad. Y como bien sabido, el rojo representa amor, pasión y deseo.
2. Selecciona las especies más convenientes. Las principales, las que tendrán mayor presencia, deberán tener tallos rígidos, fuertes, para dar estructura al ramo. Puedes elegir rosas, margaritas o astromelias. Las dalias, las flores nacionales de México, son ideales para esta temporada de verano.
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3. Considera el número de tallos. Puedes seleccionar entre 3 y 5 especies de flores diferentes, de preferencia con formas redondas, y al menos dos tipos de follaje. Se puede armar un ramo sustancioso con un promedio de 20 a 30 tallos.
4. Elige el follaje ideal. Uno de los follajes favoritos es el eucalipto silver, debido a su forma, aroma y contrastes pueden ayudarte a crear un ramo muy agradable. También puedes utilizar helechos, hojas de magnolia o mirto que se caracterizan por la intensidad de sus tonos verdes.
5. Limpia cada tallo y cada flor. Es importante eliminar las espinas y la mayor parte de las hojas, conservando sólo algunas de las que se encuentran más cerca de la flor. Elimina los pétalos maltratados.
6. Acomoda las flores por orden de importancia. En una mesa coloca cada grupo de flor de manera lineal. Primero las de tallo grueso que darán soporte al ramo (una docena de rosas, por ejemplo), después una decena de especies de tallo más suave y al final las ramas de follaje (en promedio una decena). Esto te permitirá tomar una por una, a manera de ciclos.
7. Dale forma al ramo. La circular es arquetípica de la cual se extraen las demás formas. Representa una célula, el origen de la vida, la forma del planeta y el ciclo de la naturaleza misma. Expresa armonía.
Es una técnica que requiere la orientación de un experto y práctica. Pero una vez que la dominas, es gratificante y también es útil para relajarte. Para conservar en óptimas condiciones el ramo, es aconsejable añadir algunas gotas de limón y una cucharadita de azúcar al agua; cambiar el vital líquido cada tercer día al tiempo de cortar en bisel medio centímetro de los tallos.
* En alianza con Forbes México y Centroamérica, artículo de Sheila Ramírez.